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La exseñorita Santander (2001) María Claudia Peñuela es foco de críticas en redes sociales luego que se hiciera pública una petición que supuestamente habría hecho para que la EPS sufragara los costos del aislamiento preventivo obligatorio que ha cumplido en el Hotel Dann de la ciudad de Bucaramanga, su ciudad natal. Allí llegó el 13 de marzo de 2020 luego de aterrizar en Bogotá, desde España, sin síntomas del coronavirus. No obstante, ahora ya sabe que tiene COVID-19 y está inmersa en una disputa jurídica con el hotel, por lo que decidió enviarle una carta al presidente Iván Duque pidiendo que interceda por ella.
¿Qué pasó? Esta historia comenzó el mismo día que Peñuela llegó al país. Según su carta, en el aeropuerto El Dorado llenó una ficha técnica manifestando que estaba en buen estado de salud porque, en ese momento, no presentaba ningún síntoma o malestar. En ese momento, no recibió de Migración Colombia información alguna que le impidiera terminar su viaje y trasladarse a Bucaramanga y, por eso, cree que no vulneró la resolución 385 del 12 de marzo de 2020 del Ministerio de Salud que establece que el aislamiento se debe hacer en el lugar de destino final y que el traslado interno en el país debe hacerse con condiciones de bioseguridad.
“Si bien el contenido de dicha resolución no lo conocía en ese momento, lo respeté, porque mi destino final era la ciudad de Bucaramanga y debía guardar aislamiento con todas las medidas de bioseguridad”, dijo Peñuela. La exreina aseguró que decidió instalarse en el hotel debido a la avanzada edad de sus progenitores y a una complicada enfermedad que padece su padre de 93 años. Y aquí empieza el lío legal.
Peñuela afirma que solo “días después” de su estadía, empezó a sentir síntomas propios del coronavirus y que avisó al hotel y a la Secretaría de Salud local. El Hotel aseguró en un comunicado de prensa que un día después de su llegada, por venir desde España, solicitaron que fuera examinada y que el equipo médico fue el que ordenó su aislamiento. El 15 de marzo, dice el comunicado, se le practicó la prueba y el día 18 llegó el resultado positivo. Por esa razón, se despejó todo el piso en donde estaba alojada y se solicitó a la Secretaría de Salud que fuera trasladada a un centro médico, lo cual no pasó.
Pero la versión de Peñuela es diferente. Ella afirma que desde que llegó, sin saber que estaba infectada, el Hotel empezó a presionarla para que abandonara el lugar. En su defensa, la exreina asegura que debía cumplir el aislamiento y de paso la cuarentena decretada en el hotel para no exponer a su familia y enfatizó que en ningún momento se le advirtió que debía cumplir estas medidas en Bogotá. Además, alega que el hotel le ha puesto obstáculos. “Interrumpieron las labores de limpieza de la habitación, poniendo trabas y dificultades para ingresar alimentos, utilizan taladros en las habitaciones adyacentes durante las noches para perturbar mi sueño con el ruido, cortan periódicamente el servicio de internet”.
Para la exreina, todo esto son hechos de violencia psicológica contra la mujer que le han generado estrés y depresión. La mujer acudió entonces a una tutela en la que supuestamente pedía que la EPS le pagara los gastos de hotel y hasta su traslado de lugar, hechos que originaron fuertes críticas en redes sociales. En la carta dirigida al presidente Duque, Peñuela dice que ha pagado los gastos “periódicamente y con tarifa plena, a pesar de no prestarme los servicios correspondientes a la misma” y dice ser víctima de la cadena hotelera.
La exreina considera un “error” haber acudido a la justicia. “Debí haber soportado lo que fuera con tal de salir viva de esta situación y no enfrentarme a una multinacional tan poderosa como la cadena de Hoteles”. La Juez Segunda Penal Municipal de Bucaramanga, Yolanda Ardila Pinto, falló en su contra y compulsó copias a la Fiscalía para que investigue si María Claudia Peñuela incurrió en hechos delictivos por incumplir la cuarentena por lo que el hotel ya envió toda la documentación del caso, según informó en su cuenta de Twitter.
“Si salgo del aislamiento se empeora mi situación con la Fiscalía, porque vulnero el decreto departamental de cuarentena, y se corre el peligro de poder contaminar a otras personas. Si me quedo en el Hotel, según el Gerente, me procesarán por desacato a la sentencia de tutela, dado que procederá a iniciar acciones ante la Juez. Es decir, que la justicia no me protege. Por las anteriores razones, acudo ante usted, Señor Presidente y ante el señor Ministro de Salud para que me indiquen cuál debe ser mi correcto proceder y me brinden una colaboración expedita e idónea para poder superar esta grave situación”, finaliza Peñuela.