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En Colombia hay seis aviones tipo Casa C-295 a cargo del Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam). Son aeronaves que la institución usa, generalmente, para el transporte de asalto y de rescate y que, ahora, volarán prestando atención médica. Ante la emergencia por la pandemia que sigue afectando al mundo entero, la Fuerza Aérea Colombiana adecuó estas aeronaves para transportar a pacientes en estado crítico por COVID-19 hacia el centro del país.
Según la Fuerza Aérea, todas las aeronaves de este tipo se pueden adecuar para este propósito. El avión, de fabricación española, puede aterrizar en pistas no preparadas, no pavimentadas o que estén bajo el mando de una torre de control, haciéndolo idóneo para la labor de evacuación de pacientes de COVID-19 en las regiones más inhóspitas del país.
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El C-295 tiene la capacidad de transportar 71 soldados o 24 camillas en evacuaciones aeromédicas. Sin embargo, las modificaciones hicieron que el avión se dividiera en tres secciones. La tripulación conformada por un piloto, un copiloto, un técnico de vuelo y un maestro de carga permanecerá aislada en la cabina de mando designada como la primera sección. Se ha dispuesto el resto del avión (segunda y tercera sección) para el personal médico y las dos unidades de cuidados intensivos con que cuentan los aviones.
La Fuerza Aérea explica que un médico y un enfermero de vuelo de la institución prestarían la atención durante los vuelos de traslado de pacientes diagnosticados con COVID-19. En la iniciativa de la Fuerza Aérea participan todas las entidades de salud del Estado para determinar si un paciente necesita ser trasladado hacia una ciudad o no. La decisión no está en manos de la Fuerza Aérea, pero esta se mantiene atenta a las solicitudes del Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud y la Unidad de Gestión del Riesgo, responsables de autorizar las evacuaciones y solicitar el apoyo de estas unidades de atención médica aérea.
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La adecuación se ordenó desde el inicio de la emergencia, en un intento por prestar un apoyo oportuno a la situación sanitaria que hoy afronta el país. Hasta la fecha, el C-295 ha realizado un solo vuelo para evacuar a un paciente de Covid-19 diagnosticado en Puerto Leguízamo (Putumayo). Para este traslado, la Fuerza Aérea contó con la capacitación del Ministerio de Salud en cuanto a las medidas de protección y a la manipulación de equipos médicos utilizados previamente en la evacuación de los ciudadanos colombianos en China.
El vuelo para evacuar a los ciudadanos colombianos en Wuhan (China), epicentro de la epidemia, partió desde Catam el 22 de febrero, a las 3:00 a.m. En él se trajeron de regreso a Colombia a los 13 connacionales y contó con 13 personas de la Fuerza Aérea Colombiana, quienes fueron acompañados por personal del Instituto Nacional de Salud y de la Cruz Roja Colombiana. El avión Júpiter de la FAC fue especialmente acondicionado para esta operación humanitaria y el Ministerio de Salud capacitó a la tripulación para tomar todas las medidas de prevención. Desde esta evacuación, la institución ha contado con el mismo entrenamiento para contribuir en medio de la pandemia, esta vez en territorio nacional.
En 2009, la FAC recibió dos aviones tipo Gran Caravan C-208B totalmente medicalizados, como parte del convenio entre el Ministerio de Protección Social y el Ministerio de Defensa Nacional. A la fecha, ya se ha confirmado que tres miembros activos de la Policía y un oficial de la Fuerza Aérea dieron positivo en la prueba del COVID-19. Aunque el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, fue enfático en asegurar que se diseñó un estricto protocolo de seguridad para evitar un contagio masivo en las Fuerzas Armadas, este riesgo se hace latente con el aumento de uniformados en las ciudades.