Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El SARS-Cov-2 es un coronavirus zoonótico que se transmitió inicialmente de un animal a un ser humano. El brote de neumonía que inició a finales de diciembre 2019, en Wuhan (China), se asoció inicialmente con los murciélagos, que en efecto son probables huéspedes del virus. Sin embargo, aún se desconoce la identidad del portador intermedio que facilitó la transferencia a humanos. Algunos científicos, que han investigado el origen del contagio, identificaron que los pangolines de Malasia podrían ser los responsables de la propagación.
El estudio, publicado en Nature, señala que los científicos reexaminaron muestras archivadas de pangolín obtenidos en operaciones contra el contrabando, en China en marzo de 2019, y los resultados arrojaron que los genomas de coronavirus del animal tenían un 85.5% de secuencia similar a la que tiene el SARS-Cov-2.
Lea: Científicos dibujaron la hoja de ruta de la evolución del coronavirus de Wuhan
Los investigadores explican que, hasta la fecha, los pangolines son los únicos mamíferos que se han contagiado por un coronavirus, relacionado con el SARS-CoV-2. Las muestras fueron tomadas de diferentes provincias de China y todas arrojaron el mismo resultado. Por esto, el estudio sugiere que estos animales pueden ser anfitriones importantes de este virus.
Sin embargo, el estudio recalca que, aunque los resultados arrojan altas similitudes con el virus, aún no se puede asegurar su responsabilidad en la aparición del SARS-CoV-2 en seres humanos. “La aparición repetida de infecciones con coronavirus relacionados con el SARS-CoV-2 en las provincias de Guangxi y Guangdong sugiere que este animal puede desempeñar un papel importante en la ecología comunitaria de los coronavirus”, agregó el estudio.
Lea: Estudios sugieren el papel de murciélagos y serpientes en origen de nuevo virus
Las pruebas se obtuvieron de pangolines de Malasia, “probablemente originarios del sudeste asiáticos”. Estos mamíferos son considerados como los animales más traficados en el mundo y como posibles portadores del coronavirus, la publicación advierte, de la importancia de que se prohíba su venta en los mercados de vida salvaje para evitar brotes futuros.