Los retos del sistema de salud de Colombia frente al COVID-19

Inequidad en términos de infraestructura, fragmentación y mala distribución de servicios son algunos de los problemas que tiene el sistema de salud colombiano. ¿Qué otros desafíos enfrenta? Esto le dijeron varios expertos a El Espectador.

Leonardo Carvajalino*
08 de mayo de 2020 - 01:11 a. m.
Imagen de la adaptación de Corferias para atender la pandemia.  / Mauricio Alvarado - El Espectador
Imagen de la adaptación de Corferias para atender la pandemia. / Mauricio Alvarado - El Espectador

Desde que la OMS declaró la pandemia por COVID-19, los esfuerzos de los sistemas de salud a nivel mundial se han concentrado en contrarrestar los efectos de la enfermedad. No obstante, las enfermedades crónicas, emergencias y atenciones de otra índole siguen demandando la atención de servicios que han pasado a un segundo plano. (Lea La situación del coronavirus en Colombia en tiempo real)

En Colombia, más de 250.000 personas mueren al año por causas distintas al coronavirus. Antes que comenzara la lucha contra el virus actual, el sistema arrastraba problemas en aspectos como cobertura, oferta de médicos especialistas y tiempos de atención. ¿Qué está ocurriendo con esas otras enfermedades?

Esta fue la pregunta que intentaron responder en el espacio de streaming de El Espectador  que contó la participación del editor de Ciencia y Tecnología, Pablo Correa, como moderador, y un panel compuesto por Julián Fernández Niño, profesor del departamento de Salud Pública de Uninorte; Tatiana Andia, socióloga e investigadora de la Universidad de los Andes, y Andrés Vecino, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins. 

De acuerdo con Fernández, la situación que vivimos actualmente configura una sindemia, es decir, una concurrencia de dos o más pandemias. “Las enfermedades no ocurren de manera aislada, las poblaciones tienen ya unas vulnerabilidades dadas por otras condiciones de salud. Vamos a controlar la transmisión de un virus en el marco de un sistema de salud que tiene problemas de financiamiento, de acceso efectivo en área rural, en una población que tiene una proporción en crecimiento de obesidad, en algunos departamentos de desnutrición, y también de diabetes e hipertensión”, explicó el doctor en epidemiología.

Según Vecino, los sistemas de salud se adaptan a las condiciones epidemiológicas de su entorno, pero toma tiempo, y este es un factor que no hay durante una emergencia. Depende de la resiliencia o capacidad de los actores de adaptarse y responder a la crisis sin perder sus funciones núcleo. Teniendo en cuenta esto, el profesor de la Escuela de Salud Pública de Johns Hopkins señaló que en esta coyuntura hay tres tipos de muertes asociadas al COVID-19.

En primer lugar, los que mueren directamente por la enfermedad; segundo, quienes sufren de una condición que compite con los recursos que utiliza la COVID-19, como por ejemplo una persona que sufrió un infarto pero que muere debido a que no hay respiradores disponibles. Por último, están los factores externos asociados al sistema de salud o al ambiente.

De este último grupo, manifestó que una de las afectaciones recurrentes que se están viendo es que las personas están yendo menos al médico, ya sea porque temen infectarse o porque muchas citas están siendo pospuestas durante el aislamiento obligatorio. En varias partes del mundo se han registrado casos de personas muertas en sus hogares, y de acuerdo con los especialistas, estos pueden ser ejemplos tanto de muertes por COVID que no han sido diagnosticadas como por otras causas.

Para el caso colombiano, afirmó Andia, se están viendo características del sistema de salud, como la profunda inequidad en términos de infraestructura, fragmentación y mala distribución de servicios. La socióloga anotó que muchas de las tutelas interpuestas en nuestro país son por oportunidad de cita y traslados a otras ciudades. En el contexto en el que nos encontramos actualmente, estas dos problemáticas empeoran drásticamente y las consecuencias a futuro son inciertas.

“La principal deficiencia es que estamos respondiendo a una crisis de salud pública con un sistema de aseguramiento. Este sistema está para asegurar siniestros que no han ocurrido, pero esta pandemia ya está pasando. Al ver cómo está circulando la plata, el sistema de aseguramiento no es la mejor forma de resolver una cuestión de salud pública, porque la plata está en el lugar equivocado”, dijo la profesora de la Universidad de los Andes.

Los expertos concordaron en que una de las grandes deudas que tiene el país es la falta de inversión en salud pública y en ciencia y tecnología. Agregaron que esta experiencia puede ser una ventana para enseñarnos a ser rigurosos con otras enfermedades endémicas —como el dengue, tuberculosis, o malaria— que también necesitan de la recolecta minuciosa de datos y de estudios de costo-beneficio para tomar decisiones acertadas. 

* Universidad del Norte

* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus

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Por Leonardo Carvajalino*

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