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México registró el domingo su día más violento en lo que va del año al contabilizar 105 víctimas de asesinato, en medio de la cuarentena sugerida por el gobierno para combatir la propagación del nuevo coronavirus, según datos oficiales preliminares difundidos este lunes. La cifra rebasa los 104 casos registrados por la secretaría de Seguridad el 4 de abril pasado.
"Estamos atendiendo el tema del coronavirus, pero desgraciadamente seguimos teniendo problemas con homicidios", dijo este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia matutina.
Los datos, recabados en fiscalías estatales y dependencias federales, revelan que el Estado de México (centro) registró el mayor número de homicidios dolosos, con 12; Chihuahua (noroeste) con 10, mientras que Ciudad de México, Guanajuato (centro) y Oaxaca (sur) reportaron 9 cada uno.
Desde que inició la contingencia sanitaria en México, a mediados de marzo, la violencia no cesa en el país, que en 2019 registró 34.608 asesinatos, una cifra récord desde 1997.
La suma de 2019 equivale a un promedio de casi 95 homicidios dolosos por día en México, un país afectado por una ola de violencia creciente desde finales de 2006, cuando se militarizó el combate al narcotráfico.
Desde entonces, casi 275.000 personas han sido asesinadas en el país, según cifras oficiales que no detallan cuántos de estos casos estarían ligados al crimen organizado.
El izquierdista López Obrador, que asumió su mandato en diciembre de 2018, sostiene que la violencia será menor si se combaten la pobreza, la exclusión y la falta de oportunidades, y se disminuye el uso de la fuerza contra los criminales.
"Luego que pasemos de esta situación difícil (la pandemia), les vamos a dar (a los criminales) opciones, alternativas para que se puedan reincorporar a la vida pública, ser gente de bien", dijo el mandatario.
El Congreso mexicano discute este lunes una Ley de Amnistía enviada por López Obrador, y que propone indultar, entre otros, a pequeños traficantes de droga.
Por otro lado, los secuestros aumentaron 5% entre febrero y marzo en México pese a pandemia, según informó este lunes la ONG Alto al Secuestro.
"En el mes de marzo de 2020 hubo un incremento del 5 % en las carpetas de investigación abiertas por el delito de secuestro. En el mes de marzo hubo 121 carpetas, en comparación con las 115 del pasado mes de febrero", detalló el organismo en un boletín. Le recomendamos: La violencia continúa imparable en México pese al coronavirus
Además, creció en 14 % el número de personas víctimas de secuestro, lo que indica que hubo más secuestros múltiples. Hubo un incremento del 6 % en el número de detenidos relacionados al delito de secuestro, debido a que en marzo fueron detenidas 141 personas por este delito mientras que en febrero fueron detenidos 133 presuntos responsables.
Los estados con más casos de secuestro fueron Veracruz (26), Estado de México (14) y Guanajuato (7). En tanto, hubo cuatro estados -Baja California, Baja California Sur, Durango y Yucatán- que reportaron cero secuestros.
"Es preocupante que el secuestro haya incrementado respecto al mes de febrero a pesar de la contingencia. Y aún más preocupante que dicho incremento no se reflejará en las cifras oficiales, debido a que, en carpetas de investigación federales y estatales, solo se registra 64% de los secuestros que ocurrieron en el mes de marzo", denunció Alto al Secuestro.
La delicada situación llevó a López Obrador a pedirle a los carteles del narcotráfico que detengan su accionar, en lugar de estar repartiendo despensas a población vulnerable durante la pandemia de COVID-19 como se ha venido denunciando.
"Aprovecho para decirle a los que están en las organizaciones que se dedican a la delincuencia, que he estado viendo que reparten despensas, eso no ayuda. Ayuda el que dejen sus balandronadas", expresó el mandatario en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El presidente se refirió a diferentes casos como el de Alejandrina Guzmán, hija de Joaquín "el Chapo" Guzmán, quien regaló en los últimos días despensas con el nombre e imagen del narcotraficante a adultos mayores que están aislados en sus casas para evitar contagios del coronavirus.
López Obrador aseguró a la población vulnerable que el Gobierno va a "seguir apoyando para que no les falte de nada" y avisó al crimen organizado "que no vengan a pensar que con una limosna ya están perdonados".
"Estamos atendiendo el tema del coronavirus, pero desgraciadamente seguimos teniendo problemas con homicidios. Ni siquiera porque existe esta situación de coronavirus se han calmado. Entonces que no vengan decir 'estamos entregando despensas'. No. Mejor bájenle", expresó el presidente.
El mandatario, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), exigió a los criminales que "no le hagan daño a nadie", que "no se sigan enfrentando y sacrificando" y que piensen en "el sufrimiento" de sus madres y de las madres de sus víctimas.
Asimismo, aseguró que los miembros de grupos criminales que no hayan cometido delitos graves recibirán por parte del Gobierno "opciones para que se puedan incorporar a la vida pública". En ese sentido, el Ejecutivo de López Obrador mandó al Congreso mexicano una ley de amnistía que prevé indultar, entre otros, a pequeños traficantes de droga.
"No descarto que los que están en las bandas también vayan tomando conciencia. Creo que no es vida andar de un lugar a otro siempre escondido de la otra banda porque puedes ser aniquilado. Eso no es vida. Tenemos que buscar opciones para todos y no hacernos daño", expresó.
López Obrador causó polémica a principios de abril por mantener un breve saludo durante una gira en Sinaloa con María Consuelo Loera, madre del Chapo, que cumple cadena perpetua en Estados Unidos. El mandatario reivindicó que María Consuelo Loera merece "respeto" independientemente de quien sea su hijo.
La madre del Chapo pidió unos días antes al presidente mexicano que haga gestiones para que Estados Unidos repatríe al narcotraficante a México. La lucha contra el narcotráfico del Gobierno de López Obrador está marcada por la fallida captura el pasado 17 de octubre de Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, quien fue liberado poco después de ser aprehendido para que el Cartel de Sinaloa dejara de sitiar la ciudad de Culiacán.