Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La crisis
“Nosotros además de protegernos del Covid-19, tenemos otra urgencia, necesitamos llegar a fin de mes”, afirma Jorge Hugo Marin, director de la Fundacion La Maldita Vanidad, una espacio independiente y auto sostenible, con más diez años de trayectoria artística que acatando las medidas del gobierno para evitar la propagación del Covid-19, cerró sus puertas y canceló sus temporadas, así como los otros 96 espacios dedicados total o parcialmente a las artes escénicas en la ciudad. “Los artistas solemos no tener trabajos estables, aprendemos a ahorrar hasta la última moneda pues no se sabe cuándo vendrá el próximo proyecto. Suelen nunca contratarnos con beneficios plenos. Nunca vamos a recibir una prima o una pensión. Solemos estar en el limbo, en el desequilibrio y eso se volvió parte de la rutina”, manifestó el director y bailarín Jimmy Rangel a través de sus redes sociales.
El teatro es un arte vivo que depende del encuentro con el público. Trabajamos amparados en el amor, son muchas horas, algunas no remuneradas, pero seguimos trabajando duro. La asistencia del público hace vital nuestra permanencia porque solo a través de su respuesta nos es posible seguir adelante con cada gesta. El encuentro vivo nos hace lo que somos y nos debemos a él. A ese hecho grandilocuente de pararnos en frente de otro a calcular probabilidades para nuestro futuro y plantear las incógnitas que develen nuestro pasado. Como afirmó el novelista Henry Miller: “El Teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”, y también es el único arte donde el espectador entra en contacto directo con el creador, por lo cual su hacer, su esencia, no se pueden trasladar con facilidad a otras plataformas.
Desde el anuncio realizado por la Organización Mundial de la Salud, los mensajes de la cancelación de temporadas, funciones, ensayos, grabaciones, clases y festivales, han ido dejando al descubierto la inestabilidad y vulnerabilidad del sector cultural a nivel mundial y local. Un fenómeno que toca a grandes y chicos. “El Teatro Nacional, con sus tres salas, vive exclusivamente de la taquilla. La gran nómina de empleados que tiene, mas todos los artistas y colaboradores que trabajan con y para el teatro se verán inmensamente afectados, somos consciente de esto, asumimos la responsabilidad social que implicaba cerrar. Fuimos el primer teatro en hacerlo, quisimos dar un ejemplo con respecto a la situación y queremos seguir estando a la altura de lo que el gobierno local y nacional nos pida. Pero sabemos que cuando la normalidad regrese será un reto enorme que habrá que asumir de la mejor manera, tanto para el Teatro Nacional como para todos los artistas que trabajan con nosotros”, afirma Adriana Romero, programadora general de este escenario.
“Nosotros entendemos la gravedad de la situación por la que estamos pasando y hacemos un llamado a la solidaridad. También sabemos que en estados de conmoción el sector cultural es el último en el que se piensa, ya que no es una necesidad básica, pero el gobierno habla de aliviar la crisis, sin tomar medidas dirigidas a nuestro sector, que se supone es uno de sus proyectos bandera”, comenta Marin, quien inició una campaña para la recolección de fondos y ayudas a partir del apoyo de amigos y mecenas que les permitan seguir adelante con su espacio y tener un futuro. “Además, una vez pase la pandemia y se abran los escenarios, debemos recuperar la confianza de la gente para que regrese y eso va a tomar un tiempo”, concluye
El pasado 13 de marzo, a partir de la coyuntura genera por la crisis del Covid-19 surgió IPEE (Industria de producción de eventos y espectáculos), una red que reúne los diferentes eslabones de la producción artística con el fin de generar pautas para adelantar un dialogo con el gobierno nacional y así llegar a verdaderas soluciones. “Necesitamos que el gobierno nos reconozca como trabajadores, para poder acogernos a los diferentes programas y amnistías que está proponiendo. Nuestro trabajo como red, en este momento, se basa en decirles aquí estamos y queremos generar los insumos para un dialogo, hemos adelantado análisis financieros y encuestas que nos dicen que tenemos más de 21.000 empleados de los cuales el 53% son indirectos”, afirma Erika Ortega representante de los artistas y directora de la Ventana Producciones.
La creatividad
“Yo creo que el arte es una pulsión que lleva al artista a crear, es una conmoción interna, un deseo. Creo que situaciones como esta deben impulsar esa creación. Shakespeare completó tres obras maestras durante una cuarentena”, afirma William Guevara, director de Kiosko Teatral y Púrpura Creactivo, quien planea para la celebración del día mundial del teatro, este 27 de marzo, el primer Festival de Teatro Virtual 2020. El proyecto, que está en etapa de convocatoria, busca que artistas nacionales e internacionales creen y realicen piezas de máximo 15 minutos desde sus hogares, las cuales estarán en una programación permanente durante este día a través de Instagram.
El director Juan Carlos Mazo promueve El festival Desde El Sofá, que tiene como objetivo ser una ventana para el gremio, en los géneros de teatro, danza, cine y música. “Lanzamos una convocatoria por medio de la cual buscamos material audiovisual de los diferentes artistas para centrarlo en una misma plataforma y a través de una parrilla de programación tras una selección oficial y una curaduría, compartirlo. El Festival nace como una respuesta a la coyuntura mundial y a la necesidad de cuidarnos y quedarnos en casa”, afirma. La iniciativa también busca generar lazos comerciales y alianzas que permitan, una vez superada la crisis, crear nuevos productos. Además, cuenta con una programación académica, invitados especiales, clases maestras, gratuitas, públicas y en línea de diferentes disciplinas. Hasta el 21 de marzo estará abierta la convocatoria y en abril se realizarán las proyecciones.
Usando Instagram, la actriz Camila Durán creó Cuarentenact, una iniciativa de entretenimiento en casa, que permite ver micro piezas teatrales. “Para nosotros es muy importante seguir creando, seguir escribiendo historias”, afirma. En esta ocasión los dramaturgos enviarán sus textos, historias que se puedan representar en un cuarto, un baño, una cocina o algún espacio de la casa, Cuarentenact se encargará de buscar los actores, los cuales ensayarán virtualmente, ya que instagram permite vincular varios usuarios, y transmitirá la función en live, grabando con dispositivos móviles. El estreno de la primera pieza se realizará cuando se logren los primeros 300 seguidores.
En épocas de Covid-19, de crisis que nos lesionan, que nos hacen escondernos sin remedio, huir de las salas, que nos ponen en riesgo, que nos obligan a mirarnos y reconocernos, es claro que no pararemos, que surgirán textos, que habrá ensayos virtuales, que encontraremos otros medios para hacernos notar, para seguir creando.
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.