La fortuna de Elon Musk supera los US$188.500 millones, convirtiéndose en el hombre más rico del mundo.
No es un personaje de ciencia ficción. Es lo más parecido a los protagonistas que leía de niño. Ambicioso es quizás la palabra que mejor lo define. Cuando abre la boca o escribe un mensaje en sus redes sociales, los medios de comunicación corren a documentar su opinión. No, no estamos hablando de Tony Stark. Hablamos de Elon Musk.
En el afán de definirlo, el africano es una combinación entre Bill Gates y Steve Jobs. Es un genio creando empresas y su imaginación es prolífica. En vez de dedicarse a escribir novelas distópicas, Elon Musk las protagoniza.
Sigue a Cromos en WhatsAppLe puede interesar: BioNTech estima que fabricará 2.000 millones de dosis de su vacuna en 2021
A la automotriz Tesla, con la que pretende reemplazar masivamente los carros a gasolina por tecnología eléctrica, se suman sus sueños en el espacio. Quiere ser el pionero en ofrecer viajes por fuera de la tierra. También lo trasnocha poner un pie en Marte.
“Creo que es importante para la humanidad convertirse en una civilización capaz de hacer viajes espaciales y una especie asentada en varios planetas. Y eso va a necesitar un montón de recursos para construir una ciudad en Marte. Quiero contribuir lo máximo posible a construir esa ciudad en Marte, eso supone mucho capital”, manifestó Musk en una entrevista.
Lea también: HBO confirma nueva temporada de la serie “Sex and the City”
Para recaudar dinero, el multimillonario decidió vender sus propiedades en California. Quedarse sin un lugar a su nombre es algo que tampoco lo trasnocha. Está dispuesto a seguir durmiendo en su oficina o en una de sus fábricas. Sin embargo, pensando en el bienestar de su novia e hijos, dijo que podría firmar un contrato de alquiler. Por supuesto, esta posición se interpreta como otra de sus clásicas excentricidades.
El dinero recaudado de la venta de sus mansiones seguramente lo multiplicará invirtiendo en acciones. La fecha para hacer realidad su sueño tiene una equis en el calendario: 2050, año en que espera tener la tecnología para trasladar a un millón de personas a Marte.
