Insuficiencia cardiaca. Corazón, cardio
Existen diferentes especialidades médicas que tratan cada una de ellas, la medicina cardiometabólica comienza a ser una tendencia futurista, ya que busca el origen de las enfermedades y sus causas para diagnosticarlas lo antes posible y de esta manera poder actuar para prevenirlas.
Si tu propósito en este 2022 anímate a mejorar tu salud y comprométete a tener hábitos saludables.
Sigue a Cromos en WhatsAppEl doctor Luis Velásquez, experto en medicina cardiometabólica, aconseja que se deben practicar exámenes genéticos que nos permiten saber qué enfermedades podemos tener por herencia familiar sumados a un plan de prevención de enfermedades tales como la hipertensión, la obesidad, diabetes tipo dos, hígado graso o el colesterol y los triglicéridos elevados evitará el deterioro de nuestra salud.
Por eso. si tu propósito es mejorar tu salud en este 2022 sigue sus recomendaciones, pon tus metas en un planeador, marca el calendario tu plan médico de prevención y sigue los 10 consejos con la mayor firmeza y voluntad.
1. Realizar actividad física diaria: caminar, correr, bailar, nadar, o cualquier práctica de ejercicio físico es importante ya que termina siendo uno de los pilares fundamentales del tratamiento de la diabetes y previene las complicaciones asociadas a la misma.
2. Disminuir alimentos procesados: tales como panes, galletas, productos de pastelería, harinas refinadas, bebidas azucaradas de cualquier tipo. Lo importante es evitar comidas con una alta cantidad de hidratos de carbono o bien que sean de absorción rápida, ya que elevan la glucosa de forma considerable.
3. Mantener una hidratación adecuada: Dado que algunas personas con prediabetes pueden presentar niveles elevados de glucosa en sangre generando que sus riñones los eliminen a través de la orina, el agua se convierte en un bien más que necesario para evitar sufrir algún tipo de deshidratación.
4. Aumentar el consumo de frutas y vegetales en nuestra alimentación diaria: Especialmente aquellos que sean ricos en vitamina D, ya que es importante para el control del azúcar en la sangre. Tanto así, que la mayoría de las organizaciones médicas recomiendan mantener un nivel de vitamina D en la sangre de por lo menos 30 ng/ml.
5. Tener un buen manejo del estrés: Diferentes científicos aseguran que las hormonas del estrés en el cuerpo pueden afectar directamente los niveles de glucosa, un hecho que es problemático cuando el cuerpo no puede procesar esta azúcar que es liberada por las células nerviosas.
6. Mantener en promedio 7 a 8 horas de sueño: El no dormir bien también altera la secreción de las hormonas tales como la melatonina, el cortisol y la insulina entre otras, en consecuencia esto puede llevar a desregular el metabolismo de la glucosa, generando un mayor nivel de ansiedad por comer alimentos calóricos en las 24 horas siguientes al insomnio y a un evento del estrés.
En el caso de una persona con problemas de obesidad se recomienda:
7: Evitar comer viendo alguna pantalla electrónica: Cuando vemos televisión, el celular o la computadora cuando comemos, perdemos el foco en los alimentos que estamos consumiendo y no masticamos bien. Por ello, tenemos tendencia a comer mucho más rápido y no le damos tiempo a nuestro organismo que envié señales de saciedad al cerebro.
8: No existe fórmula mágica para perder peso: Hoy en día todo el mundo desea perder peso con una dieta de moda o con algún tipo de “pastilla mágica”, sin embargo, hay que recordar que la mejor forma de controlar y mantener un peso saludable es adoptar estas recomendaciones como un estilo de vida y “no como algo de momento”.
9: De la mano de un especialista se deben practicar exámenes como nutrigénicos que permiten determinar si una persona tiene genes de obesidad, diabetes, y los que dificultan el procesamiento del colesterol, alcohol y carbohidratos.
10: Las primeras consultas con especialista en medicina cardiometabólica se recomienda tomarlas al cumplir la mayoría de edad 18 años, pero si existen antecedentes familiares de enfermedades genéticas y cardiovasculares en los primeros meses del nacimiento.