14 secretos para cuidar las piernas

Toma mucha agua, entre 8 y 10 vasos al día. El agua ayuda a desintoxicar el organismo. Por otra parte, si te hidratas con agua, no tendrás necesidad de tomar otros líquidos azucarados como las gaseosas.

Reduce el consumo de café a una taza al día. Las bebidas negras –incluyendo té – son las enemigas principales para lucir una piel sana.

Deja el cigarrillo. El tabaco tiene efectos negativos en los capilares y la circulación de la sangre, por lo que se pueden presentar inflamaciones en las piernas y aparición temprana de estrías y celulitis. 

Dile adiós a los azúcares refinados y a la comida chatarra. Prefiere el dulce de las frutas y la comida menos procesada. Las frituras, por ejemplo, tienen radicales libres que aumentan las toxinas.

Evita el estrés. Las situaciones tensionantes aumentan el cortisol, una hormona que colabora en la acumulación de la grasa y que se hace más evidente en las piernas, porque como ahora es bien sabido, las emociones se reflejan en varias partes del cuerpo. 

Usa ropa cómoda. Las prendas muy apretadas constriñen la circulación y pueden favorecer la celulitis.

Realiza ejercicios aeróbicos y cardiovasculares. Trota, patina, o baila.

Consume alimentos con antioxidantes. La berenjena, por ejemplo, ayuda a reducir las toxinas del organismo, las verduras y las frutas en general contienen grandes cantidades de antioxidantes.

Utiliza cremas anticelulitis y reafirmantes. Si te las aplicas con constancia podrás ayudar a borrar la  famosa "piel de naranja".

Utiliza cremas autobronceadoras. El color ayuda a disimular la celulitis y otros defectos de la piel.

Consejos para prevenir las venas várices

Si bien el problema de las venas várices es hereditario en la mitad de los casos, el cambio de hábitos puede ayudar a minimizar el problema. Aquí algunos consejos:

Hacer ejercicio para fortalecer las piernas mejora la circulación y las venas, lo que ayuda a evitar las várices; caminar, trotar o montar bicicleta son ideales antivárices. De paso te ayuda a controlar el peso, lo que evita darle más presión y cansancio a las piernas.

En la mayoría de las actividades se pasa mucho tiempo sentado o de pie. Si debes estar de pie, cambia el peso entre las piernas con cierta frecuencia y si debes estar sentada, haz pequeños paseos y evita cruzar las piernas.

Pon las piernas en alto. Cuando estés descansando acuéstate y alza las piernas. Esto reduce el esfuerzo de las venas para devolver la sangre al corazón.

Debes estar alerta de los cambios en tus piernas, presta atención al cansancio o dolor en las piernas, si rascan o arden, las venas varicosas no siempre son visibles.

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