7 consejos que quizá nadie te había dado para cuidar tus manos

Cuando la piel está reseca o deshidrata se ve y se siente diferente; las líneas finas y las arrugas pueden notarse mucho más; las manchas opacas y secas pueden aparecer en la superficie de la piel y, muy probablemente, la piel se sienta igual de incómoda a como luce.

Veamos algunos consejos fáciles de seguir para el cuidado de la piel que ayudan a que las manos se mantengan suaves, tersas y con una apariencia juvenil:

1. No las lave más de la cuenta

Lavarse las manos es muy importante, y si practicas una buena higiene, es probable que no puedas recordar cuántas veces te lavas las manos al día. Pero, aunque lavarse las manos es necesario, evita exponerlas mucho al agua. Usa guantes de goma cuando laves los platos, limpies el baño o hagas otros oficios en la casa. Mantén las manos limpias, pero toma las medidas de precaución necesarias para no hacerlo en exceso, exponiendo la piel de forma innecesaria.

2. Piensa antes de usar barras de jabón

Las barras de jabón son maravillosas para el cuerpo, pero cuando se trata de lavar las manos una y otra vez, podrías considerar un jabón más suave. Busca un limpiador de manos sin sulfatos y que contenga antioxidantes de vitaminas e ingredientes naturales como sábila, aceite de oliva y manteca de Karité para proporcionarle a las manos la humectación necesaria. Un producto más suave para lavarte las manos de manos resecará la piel mucho menos.

3. Mantén a la mano una crema humectante

Es necesario usar una crema adecuada cuando se trata de cuidar las manos. Puedes tener la crema junto al lavaplatos para que te acostumbres a usarla después de lavar. Lávate las manos, sécalas y aplica crema de manos mientras la piel esté húmeda. Esta es la mejor forma de mantener la humedad y obtener una piel suave y sedosa. También puedes llevar en tu bolso una crema de manos y en tu bolsa de gimnasio, en tu escritorio y hasta en el portavasos del carro para aplicarla mientras esperas el cambio del semáforo. Cuando se trata de crema de manos, entre más crema, ¡mejor!

4. La protección es importante

Al estar expuestas, las manos siempre corren el riesgo de resecarse. El frío extremo o el trabajo al aire libre pueden causar daño. Por esto, una norma general es usar guantes cuando sea posible. Cuando cubres y proteges las manos con guantes al trabajar puedes eliminar el lavado excesivo para limpiarlas.

5. Hablemos de protección

Las manos, por lo general, muestran la edad. Por esto necesitas consentirlas, no solo hidratándolas y limpiándolas, sino también cuidándolas con mucho protector solar. Los rayos UVA y UVB del sol son perjudiciales y pueden quemar y envejecer la piel. El dorso de las manos es muy propenso a las manchas solares y necesitas protegerlas al conducir, al andar en bicicleta e incluso cuando solo vas salir de tu casa hacia el trabajo. Una exposición mínima al sol puede causar efectos a largo plazo en las manos. La próxima vez que vayas a manejar, fíjate bien en el tiempo que se expone el dorso de las manos al sol de la ventana. Es permanente.

6. La noche es el mejor momento

Cada vez que puedas nutrir y cuidar de la piel mientras duermes es algo positivo. Comienza un hábito de cuidado de manos saludable usando crema en las manos antes de dormir. Incorpora este paso sencillo a su rutina de noche y nunca se te olvidará. Mantén la crema en tu mesa de noche y permite que sea lo último que haces antes de apagar la luz. No hay nada mejor que despertarse con las manos suaves y sedosas. Además, lucirán de maravilla.

7. Beneficios de la exfoliación.

Una exfoliación rápida por lo menos una vez a la semana es un paso sencillo que puede ayudar a remover las células muertas de la piel, creando una sensación maravillosa. La próxima vez que te exfolies la cara, utiliza el mismo producto para exfoliarte las manos. Agregará unos segundos extras a su rutina, pero la recompensa valdrá la pena. Y no te olvides de las cutículas. Un poquito de crema extra a las cutículas es un truquito adicional, así como varios productos que tienes en tu cocina, como el aceite de oliva y el aceite de coco y que se puede aplicar con frecuencia.

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