Conoce qué es la ansiedad y los diferentes tipos que se pueden experimentar.
La pandemia ha hecho que hablar de salud mental se convierta en prioridad. Los diferentes trastornos que pueden afectar al ser humano a nivel mental ponen sobre la mesa la necesidad de abordar estos temas y generar visibilización sobre ellos.
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Por esta razón, consultamos a un experto en salud mental. En entrevista con la Revista Cromos, el doctor Juan Manuel Orjuela Rojas, psiquiatra de la Pontificia Universidad Javeriana y neuropsiquiatra de la Universidad Autónoma de México, nos explica qué es la ansiedad, cuáles son los síntomas, quiénes son más propensos a padecerla y mucho más.
¿Qué es ansiedad?
Juan Manuel Orjuela Rojas (JMOR): “La ansiedad hay que diferenciarla entre normal y patológica. Todos los mamíferos experimentamos ansiedad frente a situaciones amenazantes. Por ejemplo, si a una persona la van a robar, lo normal es que frente a esa amenaza experimenten taquicardia, sudoración, temblor, deseos de salir corriendo o incluso luchar contra el agresor.
Sin embargo, cuando hablamos de ansiedad patológica estamos haciendo referencia a un estado de inquietud, desasosiego, sudoración, palpitaciones, preocupaciones multitemáticas, pensamientos catastróficos, sensación de muerte inminente o de pérdida de la cordura que se desencadenan por situaciones que no son amenazantes. De hecho, la persona puede estar haciendo una actividad tranquila como regar las plantas o manejar y en esos momentos experimentar de manera súbita y descontextualizada un episodio de ansiedad desbordante”.
¿Cuáles son los síntomas?
JMOR: “Es importante saber que existen diferentes trastornos de ansiedad. Por lo tanto, los síntomas varían según el contexto del que se esté hablando. En el caso del trastorno de pánico, la persona experimenta:
- Palpitaciones
- Temblores
- Sudoración
- Sensación de muerte inminente
- Pérdida de la cordura
- Sensación de dificultad para respirar
Por ejemplo, el trastorno de ansiedad social se presenta cuando la persona está expuesta a situaciones sociales. Puede estar exponiendo frente a un público o hablando con personas nuevas. Las personas experimentan los mismos síntomas descritos anteriormente, pero en un contexto social.
Otro tipo de trastorno a tener en cuenta son las fobias que son miedos irracionales a objetos u animales. Puede haber ansiedad extrema a subirse a un avión, cruzar un puente o exponerse a sangre o a un animal como el ratón. Estas condiciones también configuran un cuadro de ansiedad.
Por último, un trastorno frecuente es el trastorno de ansiedad generalizada, en el cual las personas además de padecer los síntomas ya nombrados, también tiene preocupaciones de múltiples temas. Está preocupado por la familia, la salud, el trabajo, el futuro, el pasado y acompañado de múltiples quejas en su cuerpo. Por ejemplo, dolores inespecíficos, dolores y tensión muscular, dolor de cabeza, mareo, nauseas. Estos síntomas los pueden llevar a urgencias”.
¿Cuál es el tratamiento?
JMOR: “Es importante diferenciar entre tratamiento no farmacológico y tratamiento farmacológico. Dentro del primero es fundamental hacer psicoterapia, actividad física regular, tener una dieta mediterránea, hacer meditación o mindfulness, practicar yoga, tener buenos hábitos de sueño y hacer actividades creativas como tocar un instrumento, pintar o escribir.
Con respecto al tratamiento farmacológico, generalmente se utilizan medicamentos ansiolíticos, que son de uso controlado, mezclados con antidepresivos. Estos últimos tienen gran éxito en la reducción de los síntomas de trastornos de ansiedad”.
Recuerda que el tratamiento debe estar acompañado por un profesional y que se debe evitar la automedicación. Consulta un especialista si necesitas ayuda y orientación.
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¿Quién es más propenso a padecerla?
JMOR: “Aquellas personas que tengan antecedentes en primer grado, es decir, hermanos o padres con trastornos de ansiedad o depresión. Ellos pueden tener mayor riesgo. También personas que hayan tenido experiencias traumáticas en la infancia, como la pérdida de un familiar, el maltrato físico, psicológico o bullying.
La crianza puede influir en gran medida con padres que son inseguros, con vínculos ambivalentes de afecto y con transmisión de miedos hacia los hijos. Además, personas con hiper o hipotiroidismo pueden padecer de ansiedad. Por último, personas que estén expuestas a situaciones crónicamente estresantes como un ambiente de trabajo o una relación disfuncional”.
¿Qué hacer ante un ataque de ansiedad propio o de alguien más?
JMOR: “- Es muy importante saber que la ansiedad es una condición médica y que no es culpa de la persona. Por tanto, no se debe culpar o estigmatizar a ese individuo por los sentimientos que tiene.
- Es clave tener técnicas de respiración diafragmática, una técnica con la que se respira de forma adecuada.
- Brindar tranquilidad y mencionar que se trata de una condición anímica y que es probable que no se trate de un infarto o una situación catastrófica.
- Acudir a un profesional en salud mental para obtener orientación experta. En caso de que el episodio no se pueda controlar, llevar a la persona a urgencias”.
¿Qué recomendaciones tener en cuenta?
JMOR: “Tener hábitos de vida saludables que promuevan la salud física y mental. Estos incluyen actividad física regular, una dieta sana, hacer actividades relajantes y creativas.
Buscar ayuda en los momentos de crisis, cuando los síntomas de la ansiedad afectan la calidad de vida y generan malestar significativo alterando el trabajo, el estudio, etc”.