El Covid-19 no solo alteró nuestra rutina diaria, también dejó una marca en el bienestar y cuidado personal. Con la creciente atención hacia el bienestar propio, la medicina estética, a través de procedimientos no invasivos, también ha ganado relevancia como un refuerzo del autocuidado.
Más allá de mejorar el aspecto físico, estos tratamientos se han convertido en una herramienta importante para quienes buscan una mejora en su autoestima y prevenir un desgaste prematuro de la piel. La pandemia ha resaltado la importancia de la salud mental y física, y muchas personas encuentran en estos procedimientos una solución inmediata para recuperar su confianza.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Qué dice el estudio sobre la percepción de la belleza tras la pandemia?
De acuerdo con el informe “Comportamiento y Estética en el Mundo Pospandémico” de Merz, el 31% de los latinoamericanos afirman que la pandemia alteró su percepción de la belleza, convirtiéndose en una necesidad esencial en la vida de la gente más allá de lo estético.
En cuanto a los procedimientos no invasivos, el 59% de los encuestados creen que estos ayudan a recuperar el autoestima tras un suceso como el que se ha vivido de confinamiento, mientras que el 33% considera que estos pueden ayudar a corregir imperfecciones que causan molestias o afectan la calidad de vida. Además, el 45% los ve como parte del cuidado personal y el bienestar, y el 29% los utiliza para combatir los efectos del envejecimiento.
La medicina estética, a través de procedimientos no invasivos, también ha ganado relevancia como un refuerzo del autocuidado tras la pandemia.
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En el caso de Colombia, el creciente interés por los productos de cuidado de la piel en el país refleja una tendencia estética y una mayor consciencia sobre la salud dermatológica. Según datos de la Cámara de la Industria Cosmética y Aseo de la ANDI (2023), la categoría de productos dermocosméticos mostró un notable incremento del 29,4% en ventas durante el año anterior, lo que evidencia el aumento de la atención de los colombianos hacia esta industria.
Para la dermatóloga Claudia Hernández de Merz Aesthetics, “el cuidado de la piel se está convirtiendo en una prioridad en la región. Según el estudio que se realizó desde esta empresa, en Latinoamérica, el 13% de los encuestados se sometió a algún procedimiento estético facial inyectable no quirúrgico en los últimos 18 meses. Esto sugiere un futuro prometedor en el que más personas adopten rutinas y un cuidado responsable de la piel como una forma de mantener el bienestar y prevenir daños causados por factores externos, dado el creciente interés en este tipo de tratamientos”.
