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La clave está en saber qué tipo de pan se debe incluir en la dieta. El consumo de alimentos integrales es indispensable en una dieta sana y se encuentra asociado a la prevención de numerosas enfermedades.
Al momento de pensar en una alimentación sana y equilibrada, el pan se muestra como un alimento prohibido, que engorda y es perjudicial para el cuerpo. Sin embargo, si nos detenemos a pensar en sus componentes y en la correcta forma de consumirlo, la presencia del pan, en una dieta sana, se vuelve indispensable.
Sigue a Cromos en WhatsAppIngerir pan al desayuno, la comida más importante del día aporta fibra en mayor medida, algo necesario para el buen funcionamiento del organismo. Las variedades integrales o multicereales, son la clave, ya que aportan al organismo minerales como el calcio, el zinc, y el hierro, vitaminas como la B1 y B6, y son bajos en grasas naturales.
Gracias a la práctica de la alimentación consciente (o Mindfoodness), tan presente en la actualidad, el pan vuelve a ocupar un lugar privilegiado dentro de la dieta; revalorizar los nutrientes que lo componen y experimentar cómo refuerzan las funciones biológicas, son el gran paso para diferenciar el pan integral del pan blanco.
El pan blanco, está hecho de harinas refinadas que se elaboran a base de cereales que han perdido su capa superior, es decir, la cáscara (salvado) en la que se concentra la mayor cantidad de fibra, vitaminas del grupo B y los oligoelementos. Al moler el cereal, separando y desechando las diferentes capas, solo se aprovecha el endospermo (o cuerpo del cereal) con el que se hace la harina, quedando así, un pan con mejor apariencia, textura y sabor, pero con menos concentración de fibra, vitaminas y ácidos esenciales.
Al contrario del pan blanco, el integral es elaborado a base de cereales molidos con cáscara, lo que lo hace en un alimento principal en la pirámide nutricional, rico en fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y fitonutrientes. Dentro de una dieta sana, por cada 100 gramos consumidos, solo aporta 253 Kcal, 8,5 gramos y, 1 gramo de grasa.
No quiere decir que el pan integral sea un alimento que ayude a adelgazar, pues si se compara con el blanco, casi suman las mismas calorías, la diferencia radica en que el pan integral, al estar hecho a base de cereales enteros, aporta más fibra al organismo lo que ayuda a regular el tránsito intestinal, y a absorber el azúcar de una manera más lenta, previniendo enfermedades como la diabetes.
Algunos beneficios del consumo de pan integral:
* Aporta energía. Gracias a su elevado contenido de hidratos de carbono, y que estos son la fuente principal de energía del organismo y del cerebro.
* Disminuye y previene el estreñimiento. El consumo regular de fibra aumenta el volumen fecal, estimula el tránsito intestinal y facilita la evaluación.
* Beneficios para los pacientes con diabetes. Este tipo de alimentos, presentan un menor índice glucémico a los refinados, su ingesta elimina los picos elevados de glucosa y disminuye los niveles altos de insulina, promoviendo su secreción y previniendo la diabetes tipo 2.
* Ayuda en la prevención del cáncer de colon. Su ingesta ayuda a que las sustancias carcinógenas sean expulsadas junto con las heces.
* Tasas significativamente bajas en enfermedades cardiovasculares. Su consumo en cantidades relativamente altas disminuye los índices de colesterol “malo”.
* Produce sensación de saciedad. Al ser un alimento rico en fibra, disminuye la sensación de hambre evitando el consumo de alimentos calóricos entre horas.
* Interviene el envejecimiento de las células gracias a sus propiedades antioxidantes.
* Contribuye en la prevención de enfermedades crónicas. Por su alto contenido vegetal, protege de las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, obesidad y diabetes.
* Fortalece el sistema nervioso y promueve la concentración.