Como alimento, la cebolla es la tercera hortaliza más cosechada después del tomate y la patata, y se cultiva y utiliza en todo el mundo.
Esta hortaliza no representa el papel protagonista, pero su presencia equilibra muchos de los sabores de las preparaciones. Además de ser utilizada en la cocina, varias personas la suelen sumar a remedios naturales.
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Si bien, muchos rechazan su sabor, este ingrediente es de mucho alimento y contiene vitaminas y minerales que el cuerpo necesita y recibe muy bien.
¿Es mejor comerla cruda o cocinada?
Según lo dicho por la nutricionista Jo Lewin a BBC, en casi cualquier cocina es posible encontrar al menos una cebolla. “La cebolla contiene azúcar natural, vitaminas A, B6, C y E. También, minerales como el sodio, potasio, hierro y fibra alimentaria. Además, son una buena fuente de ácido fólico. 100 gramos de cebolla contienen 44 calorías y 1,4 gramos de fibra”.
La cebolla tiene mejores beneficios si se come cruda que cocinada, ya que contiene “una variedad de compuestos organosulfurados que se destruyen parcialmente con el calor.
Así que, al comerla cruda, ingerimos azufre, un elemento esencial para la vida. Las vitaminas naturales como la fibra las recibe mucho mejor el cuerpo”, indica Lewin.
No obstante, para algunas personas es muy difícil digerirla o sencillamente su sabor resulta ser muy fuerte, por lo que una alternativa es cocinarla o hacerla horneada con su cáscara.
Ese método mantiene todo lo bueno adentro y el resultado es más suave y aromático que la cebolla cruda.
Según la ciencia, consumir la cebolla cruda o cocinada es diurética, sin embargo, su poder laxante aumenta al cocinarla, todo depende de la finalidad con la que la consumas.
“Sus propiedades curativas han sido atribuidas a un componente llamado sulfuro de propilo, que se cree tiene un efecto similar al de la insulina.
Eso significa que ayudaría a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre. Lo que no significa es que puede sustituir la terapia de insulina, pero sí podría ayudar a quienes sufren de hipoglicemia”, señala la experta en BBC.
Propiedades y beneficios de la cebolla
De acuerdo con, el medio de salud y bienestar CuerpoMente, la cebolla está compuesta principalmente por agua con un 89 %. Igualmente, “Los carbohidratos son su nutriente más abundante y apenas proporciona proteínas (1,2 %) ni grasas (0,2 %).
En cuanto a sus vitaminas y minerales, procura buenas dosis de vitamina C (9 mg/100 g), potasio (300 mg), calcio (32 mg) y fósforo (44 mg), así como un alto porcentaje del oligoelemento cromo y pequeñas cantidades de azufre, bromo, cobalto, cobre, magnesio, silicio y cinc”.
“También es muy rica la cebolla en fitoquímicos, entre los que destaca el flavonoide quercitina. Este antioxidante, más potente que la vitamina E, tiene propiedades antiinflamatorias, antialérgicas y protectoras frente al cáncer, especialmente de mama, colon y próstata; además, puede ayudar a reducir los síntomas de fatiga, ansiedad y depresión”, indica la web.
