La adaptación de Cien años de soledad de Netflix fue muy esperada y generó grandes expectativas, ya que es la primera vez que esta obra icónica de Gabriel García Márquez se lleva a la pantalla. Sin embargo, como ocurre con la mayoría de las adaptaciones literarias, existen modificaciones que hace que los hechos no sea tal cual como las del texto original.
Cien años de soledad presenta diferencias entre la novela y la serie de Netflix
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Sigue a Cromos en WhatsAppEstas son las diferencias entre la serie y la novela
La serie comienza por el final del libro
Una de las diferencias que resaltan apenas comenzar la serie es el hecho de que esta empieza justo en el final del libro. Mientras que la novela de García Márquez se desarrolla de manera lineal (aunque con saltos temporales y un tono de realismo mágico), la serie escogió iniciar en el desenlace del libro. La historia arranca mostrando a Aureliano en la casa familiar en ruinas, lo que rompe con la estructura original y ofrece una visión más moderna y cinematográfica. Este recurso no solo crea un impacto visual y emocional inmediato, sino que también refuerza el carácter cíclico y fatídico de la historia de los Buendía, dejando claro desde el inicio que la familia está destinada a un final inevitable, a su vez que añade intriga al espectador por saber que fue lo que pasó con los personajes que aún no conocemos.
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Los cambios en la plaga del insomnio
La plaga del insomnio es uno de los episodios más emblemáticos de la novela, representando perfectamente el realismo mágico que tanto usó García Márquez en sus obras. En el texto, los habitantes de Macondo no solo no pueden dormir, sino que también empiezan a ver los sueños de los demás. Este detalle que aumenta el mencionado realismo mágico, no fue trasladado a la serie. En cambio, la adaptación prefiere centrarse más en el aspecto dramático y en las implicaciones prácticas de la epidemia, dejando de lado los elementos surreales. Este cambio podría percibirse como una forma de hacer la historia más accesible a una audiencia global que no está familiarizada con el realismo mágico.
Los personajes secundarios que desaparecen
Otra diferencia importante es la transformación y eliminación de ciertos personajes secundarios presentes en la novela. Por ejemplo, Francisco el Hombre, una figura folklórica crucial que representa la tradición oral colombiana, no aparece en la serie. Su ausencia es significativa, ya que este personaje aporta una conexión con la cultura local y las raíces míticas de la historia. Otro aspecto que cambia significativamente del libro a la serie es la relación que tiene José Arcadio con el alquimista, ya que la la obra de Netflix expande muchísimo este aspecto, partiendo de la necesidad de ajustar un poco la narrativa para que sea más televisivo.
La aparición de la serpiente
Uno de los cambios más notables en la adaptación es la incorporación de un símbolo visual no presente en la novela: la imagen de una serpiente mordiéndose la cola. Este símbolo, conocido como el “ouroboros”, representa el ciclo eterno y repetitivo de la historia. Aunque García Márquez no incluye explícitamente este elemento en su texto, su presencia en la serie es un recurso visual poderoso que encapsula el destino cíclico de la familia Buendía. La serpiente refuerza de manera visual lo que el autor sugiere de forma literaria: la condena de los Buendía a repetir sus errores y a enfrentar un destino inevitable.
La muerte de José Arcadio
Finalmente, la muerte de José Arcadio, hijo de José Arcadio Buendía y Úrsula, es bastante diferente entre la novela y la serie. En el libro, su muerte es uno de los eventos más misteriosos, ya que su cadáver aparece sin heridas visibles, pero con un persistente olor a pólvora que ni siquiera los esfuerzos de Úrsula logran eliminar. Este detalle deja en claro como García Márquez se respaldaba en el realismo mágico, alimentando diversas interpretaciones sobre su causa de muerte. Sin embargo, la adaptación de Netflix omite este aspecto crucial, lo que reduce el misticismo que se sintió en esta parte tan crucial de la obra original
La serie de Cien años de soledad de Netflix propone una reinterpretación de la obra maestra de Gabriel García Márquez, introduciendo cambios tanto narrativos como simbólicos. Desde el inicio de la historia en el desenlace de la novela, hasta la eliminación de personajes secundarios y la incorporación de nuevos símbolos visuales que a lo mejor no se habrían podido plasmar tan bien en las páginas de un libro, la adaptación busca ofrecer una perspectiva fresca y accesible de este clásico literario.
Es cierto que estos cambios no han sido del agrado de los lectores más fieles del colombiano, pero la seria busca dar una nueva perspectiva para atraer publico nuevo al mundo que Márquez construyó.