Cinco alimentos con leche imprescindibles en la dieta diaria

El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. En 2019, la revista médica The Lancest (2019) realizó un estudió en el que concluyó que los factores de la dieta con más incidencia en los fallecimientos son el excesivo consumo de sodio, junto con la insuficiente ingestión de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y leche. En este sentido, se hace necesario anudar esfuerzos para mejorar la nutrición en el país y contribuir con la disminución de las enfermedades que afectan al desarrollo físico y mental de las personas.

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Por ello, incluir por lo menos un producto lácteo en cada comida es indispensable, toda vez que son considerados uno de los alimentos más completos que existen. Una porción de leche entera aporta cerca de 28,8% del calcio que se necesita para fortalecer los huesos. Nelson Molano, gerente general de Pomar, explicó que “los lácteos, ya sean yogures, leches, o avena, responden a las necesidades en salud, nutrición y gusto de los colombianos. Por eso, hay diversidad al momento de elegir leche entera o deslactosada y descremada, ya que su contenido nutricional, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico”.

La leche ha tenido un papel protagónico por décadas en la dieta de los colombianos. “En Colombia, el consumo per cápita anual de todo el sector lácteo está en 145 litros, según Asoleche, si bien el país ha aumentado su consumo frente a otros países de la región como Uruguay (205 litros) que lidera el consumo, todavía queda un gran recorrido por hacer” explicó Molano.

Por su parte, Érika Rodríguez, gerente de investigación, sostuvo: “el consumo de leche y sus derivados es irremplazable, debido a que el calcio está de forma intrínseca, y la caceína que es la proteína, solo se encuentran de forma natural en los productos lácteos. Por ello, no pueden ser sustituidos, porque la absorción y disponibilidad en el cuerpo no serán tan eficientes como sí lo provee la fuente original del lácteo”.

Cinco alimentos con leche que no debe descartar en su dieta diaria:

- Leche: en cualquiera de sus presentaciones entera, descremada o deslactosada tienen los mismos valores nutritivos (proteínas, vitaminas y calcio). Los intolerantes a la lactosa aún pueden incluir leche en su dieta y no perder esa ingesta de calcio y minerales que aportan los lácteos y sus derivados. Así mismo, en los niños que no estén acostumbrados se puede incentivar su consumo a través de leches saborizadas.

- Yogurt: comparado con la leche, tiene mayor cantidad de proteínas de alto valor biológico, tiene amplios beneficios para el organismo desde el punto vista digestivo, inmune, metabólico y cardiovascular. Por su menor contenido de lactosa puede ser consumido por aquellas personas que sean intolerantes a esta azúcar. Así mismo, en las presentaciones que incluye frutas, ayudan a adquirir vitaminas como la vitamina C y son bajos en azúcar.

- Kumis: al igual que el yogurt tiene bacterias que son beneficiosas para el organismo y la digestión. Además tiene un bajo aporte calórico, ideal para consumir en las meriendas de adultos y niños. Un vaso de 150 ml de kumis aporta 25% de calcio que mantiene huesos y dientes fuertes, 12% de proteína que ayuda a formar músculos.

- Avena: es buena fuente de energía y considerados por muchos como el súper cereal por sus múltiples aportes al organismo como la fibra, que contribuye a regular el tránsito intestinal, además ayuda a reducir los niveles de colesterol y azúcar en sangre. En cualquiera de sus preparaciones es ideal para calmar los antojos en cualquier momento del día.

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- Queso: por su gran variedad y versatilidad se puede consumir prácticamente en todas las comidas. Se debe desmitificar que engorda, al igual que cualquier otro consumo en exceso puede afectar a la salud, sin embargo; el queso en ingesta moderada aporta calcio y fósforo que fortalecen los huesos y dientes, sus proteínas ayudan a formar y recuperar masa corporal, además que da energía para mantenernos en pie.

Su consumo ha venido en ascenso, de acuerdo a Nielsen (2019) el consumo per cápita de queso en Colombia alcanza los 1,5 kilos, una cifra que se ha incrementado en 50% en los últimos 5 años.