Que sean tu primera compra
Recuerda todo lo que pasa cuando comprar un par de zapatos nuevos, es importante que antes del gran día seas capaz de manejarlos, ya que pueden estar rígidos y te pueden causar heridas en los talones. Al principio te van a doler un poco las piernas y los pies, pero luego sentirás que estás caminando entre algodones.
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Trátalos suavemente
Siempre que llegues a tu casa úsalos por un par de minutos, antes aplica un poco de crema sobre tus pies de tal manera que empiecen a suavizarse y no se conviertan en un martirio para ti. La comodidad es muy importante, ellos también merecen amor y serán los cómplices de este día especial.
Compra la talla adecuada
Ya no tienes 2 años, así que ya sabes qué te queda grande y qué te queda pequeño. Compra unos zapatos que se ajusten perfectamente a tus pies, recuerda “la cenicienta” el zapato a la justa medida.
Algunas veces nuestros pies se pueden hinchar por lo que después de la compra puedes ver que te quedan muy apretados, así que recurre a los consejos de tu abuela. Utiliza papel periódico, introdúcelo en las puntas de los zapatos, llévalos al congelador y déjalos ahí por una noche, ten en cuenta que se pueden ensuciar así que utiliza bolsas de protección.
Has ejercicios para los pies
Estirar fortalece tus piernas y pantorrillas, así que tus zapatos se convertirán en tu mejor gimnasio. Si tienes escaleras en la casa, sube y baja los escalones en repetidas ocasiones, teniendo en cuenta todas las precauciones para que no tengas un accidente. Ese día tienes que lucir divina, así que salir a trotar es un recurso que te dará energía y estilo.
Utilizar zapatos algo puede convertirse en una pesadilla. Es por esto que te recomendamos utilizar curitas para tus pies, para que te protejan de cualquier incomodidad que te produzcan. Cuando juntas tus dedos, los nervios se relajan y hacen que tus pies se sientan mucho más seguros dentro de la nueva cajita que les has dado.
Foto: Istock.