El colágeno es un nutriente que se encuentra en todo nuestro cuerpo y ayuda a la piel, los tejidos, los huesos, los tendones y cartílagos.
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En muy común que desde los 30 y 40 años este se empiece a deteriorar y por eso es tan importante estimular su producción en el cuerpo.
Mejores tipos de colágeno para los huesos
El colágeno es vital para el cuidado de la piel y los huesos, por ello es importante tener una buena alimentación, con comida que aporten al cuerpo y mantener actividad física.
La farmacéutica y nutricionista Ana Molina le dijo al medio La Vanguardia “si tomas colágeno, por ejemplo, de un tiburón, no tendrás inmediatamente colágeno directo en tus articulaciones, porque las moléculas se descomponen en la digestión y después se recomponen de nuevo para ayudar al funcionamiento del organismo”.
Molina aseguró que las proteínas de buena calidad, son las que contienen 22 aminoácidos, por ejemplo, la carne animal, el pescado o los huevos. “En el mundo vegetal siempre falta alguno, por eso se dice que hay que tomar lentejas con arroz porque lo que no tiene uno lo tiene el otro”.
“Tomar alimentos con buenas proteínas de manera razonable -carne, huevos y pescado-, algo de lácteos y también vegetales como legumbres, frutos secos, seitán, y la soja y sus derivados (tempeh, tofu), que tienen una proteína de lo más completa dentro del mundo vegetal”, explica.
¿Puedo retardar la pérdida de colágeno en las articulaciones?
De acuerdo con la nutricionista es necesario tomar alimentos con cualidades antioxidantes y antiinflamatorias, que trabajarán conjuntamente con el colágeno para reducir su pérdida. “Las frutas con caroteno o la vitamina C son antioxidantes potentes, y las semillas de lino, de chía, los frutos secos crudos, el pescado azul, el aguacate o el aceite de oliva son grandes antiinflamatorios”.
Hay alimentos como los huesos de ternera o cerdo, por ejemplo, que aportan a una sopa todo su colágeno -que son proteínas de fácil aprovechamiento- adquiriendo forma de gelatina con el calor.
“Este caldo, elaborado de manera lenta, resulta muy nutritivo aunque bastante indigesto si no se acompaña de verduras, y además acumula un excesivo contenido en grasas animales. No hay que tomarlos siempre, pero son recomendables puntualmente, sin abusar de la cantidad y mejor a mediodía que por la noche para dar tiempo a la digestión antes de ir a dormir”, destacó por su parte Isabel Beltrán, doctora especializada en nutrición.
Igualmente, la carne animal contiene buenas proteínas, “que son las que tienen todos los aminoácidos fundamentales para generar colágeno. Podemos decir que es la fuente de colágeno ideal, pero al consumirla no nos podemos pasar en cantidades”.
Cabe destacar que los frutos secos crudos -en particular las nueces- también tienen ácidos grasos Omega-3, los cuales se consideran antioxidantes que ayudan a preservar el colágeno del cuerpo.