Si deseas darle un giro a tu vida íntima, y probar cosas de otro mundo, debes dejar el lado aburrido y predecible del sexo y aplicar nuevos movimientos en la intimidad. ¿Cómo debes apretar la pelvis para hacer el amor?
La idea de un exitoso encuentro es que tomes el control de la situación y marques el ritmo en pareja.
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El médico, ginecólogo y sexólogo, Rafael Duque en entrevista con la Revista Cromos nos cuenta todo lo que debemos saber de la pelvis y su movimiento en la intimidad.
Así influyen los movimientos de la pelvis en la intimidad
Hay dos movimientos que nunca pueden faltar, el conocido como martillo (el típico movimiento de caderas que se hace cuando se practica el misionero) o la vaquerita (un movimiento vertical de entrada y salida, pero con sincronía)
La pelvis o cadera es una estructura esquelética envuelta por una masa muscular, con la capacidad de moverse en todas las direcciones (arriba -abajo, izquierda a derecha, adelante atrás) y con la capacidad de combinación (círculos, bamboleo, zigzag)
“Hay dos movimientos que nunca pueden faltar, el conocido como martillo, el cual es muy básico, es el típico movimiento de caderas que se hace cuando se practica el misionero o la vaquerita y consiste en un movimiento vertical de entrada y salida, pero con sincronía”, dijo Duque.
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Claves para tener en cuenta con la estimulación de la pelvis
- La clave está en alejarse y entrar al tiempo además de chocar como un resorte que se enciende a gran velocidad e intensidad al encajar.
- Los círculos es una combinación del movimiento de los 4 puntos cardinales, sin embargo, se puede hacer a favor o en contra de las manecillas del reloj y si se combina con el martillo, se estarán estimulando todas las paredes vaginales y todo el diámetro del pene.
- Y tal vez el movimiento de moda, es el “twerking”, para este se utilizará los glúteos, el cual es una de las partes favoritas de los hombres y su movimiento aún sin penetración, favorece el aumento del deseo por la estimulación visual, es un movimiento que se centra en la repetición y en la rapidez con que se agitan los glúteos mientras se mueven las caderas en la parte física mientras existe penetración, las nalgas pueden estimular por completo la longitud del pene desde de su base, aún sin haber penetrado a la pareja.
En conclusión
La cadera y la pelvis son el poder, y la forma cómo se use podrá lograr el mayor placer posible para ambos, la mujer se empodera y dirige, velocidad, intensidad y profundidad, acorde con sus zonas erógenas.
Ubicando el punto G en la cara anterior de la vagina al moverse con el torso inclinado hacia atrás en cualquier posición o rozando su clítoris contra la pelvis de su pareja en penetraciones profundas.
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En el caso del hombre también sale ganando porque ve cómo la pareja se satisface con su miembro inmóvil.
Como lo hemos dicho antes, ellas requieren más estimulación en tiempo y en ubicación, al ceder el poder a su pelvis, la ayuda es enorme, por lo cual no debería ser discutida.
La idea en general es entender que, con ese margen de movilidad, las combinaciones pueden ser incontables y el placer incalculable.
