El cabello a veces queda opacado por la piel del rostro. Cuando hablamos de rutinas de belleza, o skincare, queremos que nuestra carta de presentación sea una cara sin imperfecciones. ¿Qué pasa con el cuidado que le damos al pelo? Las instrucciones para tener una melena de infarto varían dependiendo del caso: si es fino, si tiende a ser graso o si el cuero cabelludo presenta dermatitis. “Debemos mantener una dieta balanceada rica en frutas y verduras, que son antioxidantes orales”. Lo anterior es lo básico para empezar, así lo recomienda a Cromos la dermatóloga Luisa Galindo, de Dermobog.
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Sigue a Cromos en WhatsAppLa médica hace referencia específica a consumir alimentos naturales de colores, como brócoli, zanahoria y remolacha. ¿El resultado? Una cabellera a prueba de balas. Por supuesto que el lavado es fundamental a la hora de hablar del cuidado, y aquí se llega a otra pregunta muy común: ¿con qué frecuencia se debe lavar? Claudia di Paolo, que tiene su propio spa capilar, explicó en Vogue España: “En caso de duda, es mejor lavar que no lavar, pero siempre con un producto adecuado. Si eso implica hacerlo diariamente, no pasa nada. Pero es importante tener el cuero cabelludo limpio y lavar para que la piel respire y el bulbo piloso esté oxigenado”.
Según Luisa Galindo, los errores más comunes que cometemos con nuestro
cabello son: “Dejar el pelo húmedo con gorras, amarrárselo mientras sigue
mojado, no usar acondicionador o peinarlo de forma agresiva”.
Por su parte, Chiara Scudieri, fundadora de su propia marca de cosméticos capilares, afirmó que más allá de la frecuencia lo fundamental son los productos que usamos, pues se pueden utilizar varios tipos de champús y alternarlos a lo largo de la semana, es decir, en una ocasión uno con enfoque tratamiento (por ejemplo anticaída, si es tu mayor preocupación) y otro alineado meramente en la limpieza. Aun así, la experta sugiere lavarlo de dos a tres veces por semana.
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Scudieri también agregó algo clave que debemos tener presente: “Nuestro objetivo es cuidar el cuero cabelludo, más que conseguir los beneficios en el cabello, porque cuando tienes un cuero cabelludo sano el pelo crece fuerte”. Después de todo, básicamente es una textura muerta al salir del folículo, entonces nuestro objetivo es nutrirlo a través de masajes con nutrientes, por ejemplo, con el champú concentrarnos en el cuero cabelludo y que el resto se limpie con el agua que va cayendo al aclarar, lo que desmiente el mito de que el acondicionador y las mascarillas se deben aplicar exclusivamente de medios a puntas, pues podemos aplicar a toques y ligeramente en la parte superior de la melena.
Por otro lado, al usar champú hacemos que el pelo y el cuero cabelludo estén más receptivos a lo siguiente que apliquemos. Si se va a usar una mascarilla, se debe hacer como segundo paso, y para rematar la rutina básica se usa el acondicionador a modo de sellado.
