Cómo lavar el lino: así se debe guardar y planchar correctamente

El lino es una de las telas más elegantes y frescas, pero también requiere cuidados especiales para conservar su apariencia y durabilidad.

Si quieres mantener tus prendas de lino en óptimas condiciones, aquí te explicamos la mejor forma de lavarlas, guardarlas y plancharlas correctamente.

¿Cómo lavar el lino sin dañarlo?

El lino es un tejido natural y delicado, por lo que el proceso de lavado es clave para prolongar su vida útil.

¿Se puede lavar el lino en lavadora?

Sí, pero con ciertas precauciones:

• Usa un ciclo suave y con agua fría o tibia (máximo 30°C) para evitar que la tela se encoja.
• Utiliza un detergente suave, preferiblemente líquido, sin blanqueadores agresivos.
• Lava las prendas del revés y evita sobrecargar la lavadora para minimizar las arrugas.
• No mezcles el lino con telas sintéticas que puedan dañar su estructura.

¿Es mejor lavar el lino a mano?

Si la prenda es muy delicada, lavarla a mano es una excelente opción:

• Llena un recipiente con agua fría y añade detergente suave.
• Remoja la prenda durante 10-15 minutos sin frotar demasiado.

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• Enjuaga con agua limpia y exprime suavemente sin retorcer la tela.

¿Cómo secar las prendas de lino correctamente?

El secado también influye en la apariencia del lino:

• Evita la secadora, ya que el calor excesivo puede encoger la tela.
• Seca al aire libre, pero a la sombra, para evitar la decoloración por el sol.
• Extiende la prenda en una superficie plana o cuélgala en una percha para que conserve su forma.

¿Cuál es la mejor manera de planchar el lino?

El lino tiende a arrugarse con facilidad, pero con una buena técnica de planchado puedes lograr un acabado impecable.

¿A qué temperatura se plancha el lino?

• Usa una plancha a temperatura media-alta (entre 180 y 200°C).
• Humedece ligeramente la prenda con un atomizador o plancha cuando aún esté un poco húmeda después del lavado.
• Plancha por el reverso para evitar brillos en la tela.

¿Cómo guardar las prendas de lino?

Para evitar arrugas excesivas y mantener la frescura del lino:

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• Dóblalas suavemente en lugar de colgarlas, ya que el peso de la prenda puede deformarla.
• Guarda en un lugar seco y fresco, lejos de la humedad.
• Utiliza fundas de algodón transpirable si necesitas almacenarlas por largo tiempo.