Limpiar el horno puede parecer una tarea complicada, pero con bicarbonato de sodio y algunos pasos simples, puedes dejarlo impecable sin recurrir a productos químicos agresivos.
Este método natural es económico, ecológico y altamente efectivo para eliminar grasa y residuos. A continuación, te mostramos cómo hacerlo paso a paso.
Sigue a Cromos en WhatsAppPaso a paso para limpiar el horno con bicarbonato
El bicarbonato de sodio es un ingrediente multiusos que se encuentra en la mayoría de los hogares. Tiene propiedades abrasivas suaves que ayudan a eliminar manchas difíciles sin dañar las superficies.
Limpiar el horno con bicarbonato de sodio es una forma sencilla y efectiva de mantenerlo impecable sin exponerte a químicos agresivos.
Además, es seguro para el medio ambiente y no deja olores químicos en tu horno, lo que lo convierte en una excelente alternativa a los limpiadores comerciales. Antes de comenzar, asegúrate de tener los siguientes materiales:
- ½ taza de bicarbonato de sodio.
- 3 cucharadas de agua.
- Vinagre blanco (opcional, para un acabado extra limpio).
- Un recipiente para mezclar.
- Esponja o paño suave.
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- Espátula de silicona (opcional, para residuos pegados).
Sigue estas instrucciones para que tu horno quede como nuevo:
1. Retira las bandejas y rejillas del horno
Antes de comenzar, saca todas las bandejas y rejillas del interior del horno. Esto te permitirá trabajar más cómodamente y limpiar todos los rincones.
2. Prepara la mezcla de bicarbonato
En un recipiente, mezcla el bicarbonato de sodio con el agua hasta obtener una pasta espesa. La consistencia debe ser fácil de esparcir, pero lo suficientemente densa para adherirse a las paredes del horno.
3. Aplica la mezcla en el horno
Con una esponja o tus manos (usa guantes si prefieres), esparce la pasta de bicarbonato por todo el interior del horno, enfocándote en las áreas más sucias o grasosas. Evita cubrir los orificios de ventilación o los elementos de calefacción.
4. Deja actuar la mezcla
Deja que la pasta repose durante al menos 12 horas o toda la noche. Este tiempo permitirá que el bicarbonato de sodio actúe sobre la grasa y los residuos incrustados.
5. Retira la pasta seca
Usa un paño húmedo o una espátula de silicona para retirar la pasta seca del horno. Si quedan residuos difíciles, aplica un poco más de agua y frota suavemente con una esponja.
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6. Limpia con vinagre (opcional)
Si deseas un acabado brillante, rocía un poco de vinagre blanco en el interior del horno. El vinagre reaccionará con los restos de bicarbonato, creando una espuma que facilita la limpieza. Luego, limpia con un paño húmedo.
7. Seca y coloca las rejillas nuevamente
Una vez que todo esté limpio, seca el interior con un paño seco y vuelve a colocar las bandejas y rejillas en su lugar.
