¿Cómo lograr el maquillaje perfecto?

El maquillaje en el rostro de la mujer toma fuerza aproximadamente en 1914 dentro de la industria cinematográfica. En ese momento se crea un look clásico para las actrices constituido por pestañas postizas, base seca en polvo, brillo de labios y pestañina.

No obstante, el género de la película en la que actuaban empezó a exigir un maquillaje diferente para cada una. Así se crean tres looks más, por un lado el romántico, que se caracterizaba por la piel pálida, el maquillaje en ojos y boca de manera muy sutil; el dramático, que llevaba los ojos ahumados entre los colores de las sombras y una delineación en ellos un poco gruesa, y por último el seductor, que sólo resaltaba los labios con un color rojo.

Estos looks y productos de maquillaje son indispensables en la actualidad, no obstante no saber utilizarlos permite que las mujeres no se vean bellas y glamurosas, un error para Jorge, al ser Colombia un país ícono de belleza natural para el mundo. 

Al escoger un producto se debe tener en cuenta:

- Qué sea de larga duración.

- Qué proteja la piel de los rayos solares y que no permitan su sequedad.

- Elegir la base por la textura, no por el color. Lo aconsejable es que sea muy cremosa permitiendo que la piel se vea natural pues la base se convierte en una segunda piel.

A la hora de maquillar:

- Es preferible que se vea el brillo natural del rostro pero si se quiere ocultar, que sea mediante los polvos de una manera sutil.

- Trata que la piel siempre luzca bien, sin grumos, manchas, resequedad.

- Destaca mediante el color lo más favorable del rostro: ojos, labios, pestañas y mejillas.

- Usa un corrector para ojeras con un tono más claro del tono de la piel, de esa manera se verá apropiado y natural.

- Si se utiliza rubor que sea leve y de un tono que dé una coloración moderada, pues el rubor ya no es una tendencia fuerte dentro del maquillaje. 

- La zona aconsejable para aplicar el rubor son las mejillas, sin embargo, esto puede variar dependiendo de la forma del rostro. Para rostros redondos, se debe destacar la sien de manera descendente y alargada, y para rostros alargados, lo ideal es cortar en forma paralela y horizontal las mejillas y la quijada. 

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