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Ya llega diciembre y empieza la temporada de buñuelos, natillas y lechona. No olvidemos los 9 días de cantar villancicos y comer como locos las delicias de la gastronomía decembrina. Este año comparte con tu familia los buenos momentos sin preocuparte por la indigestión, pesadez o llenura.
Estas festividades tradicionalmente vienen cargadas de excesos de comida o bebidas que pueden causarte malestares estomacales o trastornos en el sistema digestivo. La digestión es la segunda causa de ausentismo laboral breve y es producida en la mayoría de los casos por exceso de comida.
Sigue a Cromos en WhatsAppEn América Latina el 31,3% de personas han experimentado síntomas de regurgitación o reflujo. Según el doctor Carlos Fernández Newball, asesor médico de Bayer, “es muy común a fin de año tener pacientes con distintos grados de molestia, por alteraciones del funcionamiento en el aparato digestivo tales como reflujo, pesadez o llenura”.
La acidez o reflujo es la sensación de ardor en el pecho, se da cuando los fluidos gástricos ascienden, pudiendo llegar hasta la boca. Otros síntomas son jadeos, dolor en el pecho, dolor de garganta e irritación por el contenido ácido de la laringe, tos y dificultad respiratoria, entre otros.
“Las personas suelen sentir un gusto ácido o sabor amargo en la boca, las llamadas agrieras. Son una especie de ardor o quemazón que sube hasta la boca, generalmente se produce después de comer y al acostarse. Los pacientes que presentan esta patología sienten plenitud gástrica, es decir llenura”, asegura el doctor Fernández Newball.
El especialista también señala que si la acidez es muy frecuente puede provocar enfermedades a largo plazo, entre ellas está el síndrome de Barret, que se da cuando la acidez acaba con las células que recubren las paredes del esófago y el organismo se ve obligado a hacer un cambio anormal reemplazándolas por otro tipo de células más resistentes al ácido. La acidez también puede llegar a causar cáncer de esófago e incluso de no tratarse a tiempo, puede complicarse seriamente.
Sin embargo, la indigestión o pesadez también puede ocurrir luego de una comida liviana. Los síntomas de una mala digestión son eructos frecuentes, zona abdominal hinchada, mareos, flatulencias, cansancio, vómitos e incluso diarrea o estreñimiento.
El especialista comparte algunos tips y consejos para disfrutar al máximo los buenos momentos en Navidad y evitar malos las molestias relacionadas con la indigestión, ¡tome nota!
5 consejos para seguir disfrutando tus buenos momentos
Incluye alimentos con fibra en la mesa de Navidad, como frutas, verduras, nueces, leguminosas, como lentejas y garbanzos, porque contribuyen a una buena digestión y regulan los movimientos intestinales.
Regula tus horarios para comer, no desorganices tu reloj biológico. Evita ingerir alimentos antes de acostarte.
Comer despacio, comer rápido puede provocarte digestiones pesadas. Masticar cada bocado y triturar en trozos pequeños promueve la segregación de enzimas para absorber todos los nutrientes.
No más cigarrillo, este hábito agrava el problema de la acidez y se asocia a beneficios que van más allá de minimizar la mala digestión.
Ojo con algunas combinaciones, las comidas ricas en grasas y/o condimentos con salsas picantes pueden favorecer la acidez. Así como el consumo excesivo de alcohol, chocolate, café, tomate, jugo de frutas o salsas.
El doctor Fernández Newball recomienda los hábitos alimenticios saludables para alivianar los malestares estomacales producidos por la indigestión en época de fiestas. “En algunos casos es conveniente un medicamento antiácido y/o efervescente. Generalmente son de venta libre y fáciles de obtener. Son muy prácticos para evitar las incómodas molestias de una mala digestión, también la buena alimentación incide de manera positiva en el aparato digestivo”.
Tips prácticos para tener en cuenta en las festividades
- Elija porciones pequeñas. Es más fácil digerir cuatro o cinco comidas livianas que una comida abundante. No se exceda.
- Procure no hablar mientras come, esto contribuye a tragar aire con la comida.
- Evite acostarse después de las comidas, por lo menos hasta que hayan pasado unas 2 horas desde la ingesta.
- Procure no combinar determinados alimentos o bebidas que pueden resultar irritantes para el estómago como alcohol, grasas, salsas, jugos de frutas cítricas, dulces, cebolla cruda y chocolates.
- Tenga siempre antiácidos a la mano. Es difícil saber qué le puede caer mal, por eso siempre es bueno prevenir.