Las fantasías sexuales son bastante comunes y nos permiten dar rienda suelta a eso que tanto deseamos en la intimidad y que, posiblemente, no nos atrevemos a cumplir. Estos deseos nos permiten explorar nuestra sexualidad y hacerlos realidad nos llevaría a una gran satisfacción, sin embargo, es algo difícil de conocer hasta no ponerlas en práctica.
También te puede interesar: El revolucionario gel anticonceptivo exclusivo para hombres
Sigue a Cromos en WhatsAppAquí encuentras más contenido como este
Algunas fantasías sexuales son difíciles de confesar, ya que, generalmente, son consideradas un tabú o pueden representar prejuicios por la sociedad en la que vivimos.
Como dato curioso, estos deseos son iguales de comunes tanto en hombres como en mujeres. Justin Lehmiller, psicólogo social y experto en sexualidad humana, hizo un estudio con más de 4.000 participantes en Estados Unidos, entre las edades de 18 y 87, de diferentes orientaciones sexuales, identidades y géneros, a raíz de esta investigación manifiesta que “el sexo con múltiples parejas es un elemento básico de las fantasías de los americanos”.
El estudio fue publicado en el libro ‘Tell me what you want: the science of sexual desire and how it can help you improve your sex life’ y allí menciona: “Cuando se les pidió que describieran su mayor deseo sexual, el sexo grupal fue de lejos el más común. Además, cuando se les preguntó si alguna vez habían pensado sobre las diferentes formas de practicar sexo en grupo, el 89% informó que pensaba en hacer tríos, el 74% sobre orgías y el 61% sobre gangbangs”.
Estas son las fantasías sexuales más comunes entre hombres:
Dominación
La cultura BDSM ha sido referenciada en la cultura popular en diferentes ocasiones, por ejemplo, con la saga ‘50 Sombras de Grey’. A raíz de estos referentes, muchos hombres han pensado en la posible idea de la dominación.
Sin embargo, se recomienda informarse primero sobre este tipo de prácticas sexuales, si deseas llevarlo a la realidad, especialmente en pareja, es una manera muy interesante de aumentar la confianza de la otra persona y generar un vínculo más resistente.
Sumisión
Contrario a la dominación, este es un alivio para los hombres que generalmente recurren a ser dominantes en las relaciones sexuales y otros ámbitos de su vida, como el trabajo, debido a lo que socialmente se espera de ellos.
La sumisión muestra una forma de ser diferente para los hombres, crea un balance y hace que se sientan más cómodos consigo mismos fuera de la cama y todo lo relacionado al sexo.
Además: Los objetos que jamás debes introducir en tu vagina
Tríos y orgías (sexo grupal)
Este tipo de fantasías sexuales es bastante popular entre la población masculina, algo que refleja ciertas ganas de verse envueltos en una versión más primitiva y sin ataduras de las relaciones sexuales.
Cuando se trata de sexo dentro de una relación romántica y monogámica, practicar un trío ocasional o participar en una orgía representa una liberación de lo monótona que puede ser un compromiso como el noviazgo o el matrimonio.
Sin embargo, aquí es muy importante tener una conversación abierta con tu pareja para dejar claro lo que ambos quieren, las expectativas y si es necesario imponer reglas para que ambos se sientan cómodos y no se rompan barreras.
Sexo público
El cruising y otras versiones del sexo en lugares públicos tienen un gran atributo y es el riesgo o miedo de ser atrapados, imaginar hacerlo en un baño de alguna biblioteca, en un ascensor, en la playa, en la parte de atrás de un carro, son tantos los escenarios que el corazón se va acelerando de solo pensarlo. Esta adrenalina que se experimenta convierte a esta fantasía sexual en una de las preferidas por los hombres.
Ver a su pareja tener sexo con otra persona
Esta fantasía sexual suele tenerla hombres con relaciones largas. Por eso se convierte en otra de las prácticas que hace que los novios o esposos salgan de la tan temida rutina, si ambos están dispuestos a este tipo de actividades, es posible que terminen siendo mucho más unidos debido a la experiencia.
A esto también se le conoce con el término cuckolding, una práctica que debe experimentarse con algunas precauciones, sobre todo porque después de hacerlo puede que se cambie la percepción que se tiene del otro, entonces aquí, como en todo en las relaciones, es fundamental la comunicación.