El orgasmo se define como una sensación subjetiva del placer. Desde el punto de vista médico-sexual son aquellas contracciones de los músculos pélvicos a un intervalo de 0.8 segundos.
Mientras que al menos un 68% de 2000 mujeres encuestadas en el sitio Web dred.com admiten haber fingido al menos una vez en la vida un orgasmo, algunos estudios, como el hecho por la Universidad de Guelph en Canadá refieren que el 60% confiesa haberlo hecho en una relación nueva o estable, mientras que el 40% lo hizo en un encuentro de una noche o después del matrimonio. En cualquier caso, los números son altos.
Te puede interesar: Valentina Latyna, una de las voces en inglés de “Encanto”, es bogotana
Sigue a Cromos en WhatsAppPsicólogos y sexólogos han planteado que este “desinterés” por el placer, en el caso de las mujeres se da por muchísimas razones: porque se sienten cansadas, para elevar el ego de sus parejas o simplemente por parecer que tenían interés en el sexo. “a menudo lo hacen para complacer o impresionar. Pero probablemente en una aventura de una noche, ellas no sienten la misma presión, porque lo están haciendo con un desconocido, y no tienen por qué fingirlo. Elevar tu autoestima no es tan importante para ella como lo sería en una relación a largo plazo”, comenta Robin Milhausen, profesora de Relaciones familiares y Sexualidad humana de la universidad Guelph.
Milhausen, también autora del libro Posturas clásicas reinventadas, explica lo que sucede en relaciones a largo plazo: “significa tener más confianza y saber exactamente qué le gusta y qué le provoca el orgasmo a tu pareja, lo que significará tener relaciones más frecuentes y no fingirlo. Pero las cosas son diferente una vez que existe un compromiso. Nos volvemos más cómodos, los sentimientos, el estrés y el trabajo entran en escena, por lo que en muchas ocasiones ellas solo querrán ‘que acabes de una vez’”, concluye la profesora.
El gran mito
El panorama de las razones para fingir un orgasmo en los hombres es muy similar al de las mujeres, y aunque se tiene una media de 20 por cada 100, ellos también lo hacen y según la sexóloga Flavia Dos Santos, la actuación es digna de un premio Oscar. “Aceleran la respiración, gimen y hasta blanquean los ojos, y nosotras les creemos”.
Flavia advierte que los hombres pueden lograr tener un orgasmo sin eyacular, así que no necesariamente es esta una señal de prueba. “El orgasmo es una respuesta sensorial y la eyaculación es fisiológica por lo que habrá hombres que no emitan ese líquido seminal, sin que eso signifique que no hayan tenido un orgasmo. El problema realmente es que al fingirlo se va a sentir tremendamente frustrado”.
Un problema de salud
El fingir un orgasmo, que ya sabemos no es exclusivo de las mujeres, tiene consecuencias para la salud. “Cuando hay una excitación previa, también hay una congestión en los músculos pélvicos que, al no liberarse, puede llegar a ocasionar lo que conocemos como enfermedad pélvica inflamatoria, que es cuando se sienten gases, aparece la cistitis o incluso el estreñimiento. En el caso de los hombres esa congestión va hacia la próstata, la inflama y puede producir prostatitis crónica, que llega a generar molestias en la próstata, dolor en los testículos y hasta sangrado”, advierte el sexólogo Juan Carlos Acosta.
Para el especialista el fingir bajo las sábanas es más común de lo que se piensa y cree que es por hacer sentir bien a la pareja y que no vaya en busca de un amante. “Hay ciertas ideas en torno a la sexualidad que forzosamente, según la cultura, tienen que ser cumplidas, como que tengo que estar gimiendo porque esto aumenta la virilidad de mi pareja o su autoestima. Sí es cierto que la chispa de los primeros tiempos se vaya apagando y que los encuentros sexuales resulten muy monótonos, pero aquí es cuando debemos hablar, decirle a nuestra pareja explícitamente qué deseamos, innovar, probar cosas nuevas en las que los dos estén de acuerdo y si es preciso hacerle un manual, porque una vez se alcanza el orgasmo, nuestro cuerpo reacciona beneficiosamente: mejora la calidad de la piel, la frecuencia cardíaca, el sistema nervioso, estado de ánimo y la salud en general”.
También puedes leer: Mitos y verdades de “alimentos que adelgazan”