William Bradley Pitt nació en Shawnee, Oklahoma, el 18 de diciembre de 1963. Tiene 56 años.
Hay que decir una verdad: Brad Pitt es uno de los hombres más guapos del planeta. En su reciente intervención virtual en la que leyó un guion acompañado de Jennifer Aniston confirmó que los años (y la pandemia) también le sientan de maravilla. Hay que escudriñar en su carrera para detectar un papel en el que haya desentonado. Ahora mismo, pensándolo bien, creo que no lo hay.
Cualquier noticia relacionada con él se viraliza. Este texto involucra indirectamente al protagonista de Bastardos sin gloria. El inglés Nathan Meads tiene la suerte de parecérsele. Hace diez años dos personas lo confundieron con la estrella estadounidense. Nathan aceptó una foto sin saber que sería el comienzo de una fama creciente.
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En una declaración al medio Daily Mail, el originario de Oxford dijo que evita ir a un almacén o a una cafetería, pues la gente se queda mirándolo y hasta le pide autógrafos. “No puedo ir a ninguna parte. No puedo ir a las tiendas, los ves detrás del mostrador dándose codazos, pensando que soy Brad Pitt”, manifestó.
La coincidencia con el actor y productor le trajo singularidades. Por el asedio que vive en la calle perdió a su esposa. “Ella odiaba que no pudiéramos ir a ningún lado sin que las chicas se me acercaran y me pidieran fotos”, explicó el británico. Sin embargo, así como esa puerta se cerró, se abrió otra. Lo que experimentaba en su vida también se veía en sus redes sociales. Su perfil Brad Pitt look alike (El doble de Brad Pitt) en Instagram crece en seguidores y le ha traído oportunidades laborales. Nathan cobra aproximadamente mil libras esterlinas por aparecer en bares y programas de televisión como el doble del rubio estadounidense. Tiene un perfil en Only Fans, en la que cobra a los suscriptores por colgar contenido exclusivo.
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Su sueño, por ahora frenado por la pandemia, es abrirse un camino en Hollywood y, ¿por qué no?, tomarse muchas fotos con el hombre que le cambió la vida.
