Empecé a modelar por casualidad. Mi hermana Tatiana era modelo en esa época. Ella estaba en un desfile, una modelo canceló y dijo, “si quieren llamemos a mi hermanita que mide 1,75”. Yo tenía como 14 años. Me llamaron, fui a mi primer desfile, me quedó gustando y seguí.
Tuve pasarelas inolvidables, pero recuerdo especialmente mi primer desfile para Oscar de la Renta en Nueva York. Era mi primera vez en el New York Fashion Week. Acababa de llegar de Colombia y Oscar, que me había visto en un desfile en Colombiamoda, me dijo, “si vas a Nueva York, búscame”. Y así fue. En ese desfile estaban las modelos top del momento. Yo me senté a maquillarme y la modelo del lado era Giselle Bundchen. Todo fue mágico para mí en ese desfile. Me fui a apostarle a mi suerte y ahí se consolidó mi carrera internacional.
Sigue a Cromos en WhatsAppSiempre sentí el modelaje como un medio para llegar a fines más grandes. Quería viajar, conocer, aprender idiomas, empaparme de esa creatividad del mundo del modelaje y del diseño, pero sabía que me estaba llegando el momento de querer algo diferente. Cuando empecé a pensar qué seguía para mí, tuve crisis porque no sabía exactamente qué era. Siempre tuve la inquietud de querer estudiar algo, porque me había ido a viajar con el bachillerato. Fui a la escuela Esmot en París, pasé mis papeles para estudiar la carrera de 4 años normal. La directora me llamó y me dijo: “yo quería conocerte porque he visto que eres modelo, has viajado, has trabajado con muchas marcas, muchas casas de moda, muchas revistas. Tienes una carrera completa. Sigue con el impulso. Te voy a valer la carrera que ya tienes, como la carrera pregrado y métete más bien al máster”. Hoy en día tengo un master en Mercadeo y comunicación de moda. Confieso que fue difícil ese momento, cuando uno deja de tener esa vida de modelo para tener una vida normal, digámoslo así, con unos horarios, con una estructura y otras responsabilidades.
A pesar de que fue duro ese momento de transición yo estaba lista para pasar a otra cosa. Tenía unos 26 años.
Hoy Carolina es la directora de la Agencia de modelos y eventos Grupo 4.
He tenido una evolución, no pasé de dejar las pasarelas a tener mi propia agencia. Le he dado la vuelta por todos los lados al mundo de la moda: empecé con la casa de modas de Jean Paul Gaultier, en la parte de prensa y comunicaciones; me encargaba de toda la parte de desfiles y comunicaciones con la prensa, en particular de la línea de alta costura. En el mundo de la moda es grandes ligas. Yo trabajaba en contacto directo con la prensa, sabía quién era quién, era muy enriquecedor y siempre era como ponerse a prueba. Después regresé a Colombia y fui diseñadora de modas con la marca Duplicity, que tuve con mi hermana Rossana. Tuvimos desfiles en Colombiamoda y en la experiencia de tener un almacén en Cali Exposhow. Después creamos la Agencia de Modelos Grupo 4, donde me encontré con mis socios Tony Marques e Ingrid Wobst, que son personas fantásticas; las conozco desde que empecé a modelar. Tony es mi padrino en este mundo, fue quien me descubrió. Trabajar con ellos es una bendición, tener mi propia empresa y estar trabajando en darles a los nuevos modelos todo eso que viví. Tener una visión más internacional, diferente. Al principio no sabía cómo iban a tomar las niñas que yo estuviera ahí, pero ha sido una gran experiencia porque confían en mí, porque saben que he estado en sus zapatos”.
Fotos: Daniel Álvarez - Archivo CROMOS.