Tapabocas y geles han aumentado los casos de dermatitis, acné y rosácea

El uso de tapabocas, guantes, geles y el lavado frecuente de manos han desencadenado o empeorado algunas enfermedades de la piel, como la dermatitis irrritativa de contacto –principalmente en las manos y el rostro–, el acné, la rosácea, la dermatitis seborreica y la dermatitis atópica. Así lo afirma José Carlos Pascual, especialista de la Unidad de Dermatología del Hospital Quirónsalud de Torrevieja. Estos problemas surgen, por lo general, en dos lugares: los tercios inferior y medio de la cara y las manos.

En cuanto a los síntomas de estas patologías cutáneas, el especialista en dermatología detalla que “pueden manifestarse como rojeces que pican, especialmente en las zonas en contacto con la mascarilla, lo cual se denomina dermatitis irritativa, así mismo pueden favorecer el desarrollo de acné, sobre todo en mujeres de edad adulta. Este acné de la edad adulta se caracteriza por la aparición de granos rojos y pústulas, que se localizan alrededor de la boca y en la barbilla”, señala Pascual, quien añade “otro grupo de pacientes especialmente en riesgo de complicaciones cutáneas por el uso de mascarillas son aquellos que tiene rosácea, enfermedad que se asocia a una piel muy intolerante ante cualquier agresión física, como el frío, el calor, el sol o los cosméticos”.

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Para su tratamiento, el especialista recomienda la valoración de un médico, ya que estos tratamientos abarcan desde cremas hidratantes –asociadas a cremas antiinflamatorias con corticoides para el tratamiento de las dermatitis– hasta jabones y antibióticos tópicos –en el caso del acné–.

Por su parte, José María Ricart, jefe de la Unidad de Dermatología del hospital Quirónsalud Valencia, recomienda seguir un plan intensivo de hidratación de la piel, sobre todo antes de salir de casa, y evitar maquillajes oclusivos, ya que con el tapabocas puesto durante muchas horas se fomenta la obstrucción de los poros. "Ahora mismo no es época de probar nuevos cosméticos o cosméticos agresivos. Hay que volver a los productos que sabemos que nuestra piel tolera y nos hacen sentir bien", añade Ricart.

Otro factor clave es la limpieza de la piel. Al respecto, la dermatóloga Cristina Corredera recomienda que lavemos el rostro con nuestro limpiador habitual, que será fundamental para potenciar la transpirabilidad de nuestra piel y luego hidratar, reparar y reforzar el cutis.

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"Activos como el ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular hidratan la piel a diferentes niveles, y los pre y probióticos ayudan a fomentar una reparación natural de nuestras células cutáneas, a reforzar sus sistema defensivo y a retener el agua", explica Corredera.

A pesar de los efectos del tapabocas sobre nuestra piel, los expertos insisten en el uso del mismo por encima de todo, ya que los estudios confirman que el uso continuado de la mascarilla reduce considerablemente la propagación y el contagio del virus.