Esta enfermedad es diagnosticada cada año en más de 300.000 niños a nivel mundial, según estimaciones de la (OMS).
Más de 300.000 niños en el mundo, entre los 0 y 18 años edad, son diagnosticados con cáncer al año y cada tres minutos muere un menor de edad por esta patología, según indica la Childhood Cancer International (CCI).
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Sigue a Cromos en WhatsAppHoy, 15 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer Infantil y es una buena ocasión para reflexionar sobre esta enfermedad que es diagnosticada cada año en más de 300.000 niños a nivel mundial, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Colombia, de acuerdo con el Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Cancerología, cerca de 1.300 menores de edad son diagnosticados cada año con cáncer
“El ideal del diagnóstico de cualquier tipo de cáncer debería darse entre los primeros 35 días de la aparición de los síntomas e iniciar el tratamiento en los primeros 20 días, luego del diagnóstico. Es necesario un trabajo mancomunado entre los padres de familia y los trabajadores de la salud para que cada vez sea menor el número de muertes por cáncer en Colombia y en el mundo entero”, explica John Edgar Lopera, oncólogo pediatra de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud y del Hospital Infantil Universitario de San José.
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El doctor Lopera indica que en los niños no es posible determinar una causa concreta. Pese a ello, cerca del 5% de todos los infantes diagnosticados con cáncer tienen como factor común las mutaciones hereditarias, donde las alteraciones genéticas pasan de padres a hijos de forma espontánea.
Los principales tipos de cáncer en la población infantil son la leucemia, tumores en el cerebro y linfáticos. Y en menor frecuencia los tumores en los riñones, ojos, huesos e incluso en los nervios de la columna vertebral. Con los avances tecnológicos, oncológicos y de infraestructura han logrado disminuir las muertes por el cáncer infantil.
10 señales que podrían dar una sospecha de estar padeciendo algún tipo de cáncer infantil.
Con el fin de generar más conciencia sobre esta enfermedad, el doctor John Edgar Lopera del Hospital Infantil Universitario de San José especifica diez síntomas de alerta para detectar de manera temprana el cáncer infantil:
- Fiebre sin causa evidente con duración superior a dos semanas.
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello, axilas, ingle por más de cuatro semanas.
- Infecciones frecuentes.
- Dolores de cabeza frecuentes.
- Dolor en el sistema osteomuscular.
- Ictericia (tonalidad amarillenta en la piel y los ojos).
- Cualquier tipo de sangrado frecuente sin causa aparente.
- Anemia de difícil manejo o aparición aguda y severa.
- Aparición de moretones en el cuerpo sin golpes asociados.
- Pérdida de masa muscular o baja de peso sin cambios en los hábitos alimenticios.
La concientización frecuente sobre esta enfermedad ha permitido aumentar las oportunidades de supervivencia de los menores que padecen algún tipo de cáncer.
Por otro lado, la doctora Isabel Cristina Sarmiento, oncohematóloga y pediatra de la Clínica del Country, manifiesta que es esencial nunca atrasarse en los chequeos pediátricos periódicos, aún en pandemia, y que “los signos y síntomas que sugieren este tipo de enfermedades deben ser valorados en tiempos oportunos y recibir la atención adecuada en centros de atención”.
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Cáncer infantil y COVID-19
Si bien se ha comprobado que los niños tienen un riesgo menor de enfermarse gravemente por la infección del Coronavirus, en general, el cáncer -y sus tratamientos- suelen debilitar el sistema inmunológico, lo que genera que un paciente oncológico tenga mayor riesgo de contagio.
Esto porque la enfermedad o su tratamiento reducen el número de células inmunológicas, también porque los procedimientos para combatir la patología pueden debilitar la piel y membrana que revisten la boca y el tracto digestivo, facilitando la entrada de algunos gérmenes al cuerpo.
Es indispensable no saltarse ningún control médico pediátrico para poder obtener un diagnóstico pertinente, este puede marcar la diferencia en la sobrevida de un niño que padece cáncer.