El divorcio, aunque cada vez más común, sigue siendo un proceso emocionalmente difícil, incluso para parejas que abordan la separación con madurez, respeto y conciencia, como lo han hecho personalidades como Chris Martin y Gwyneth Paltrow con su enfoque de “separación consciente”. Sin embargo, ¿qué lleva a dos personas a tomar esta difícil decisión?
Principales razones de divorcio
Según una investigación publicada en la revista Couple and Family Psychology, las razones más citadas para el divorcio suelen reflejar problemas profundos y, en muchos casos, acumulativos en la relación. Entre estas razones destacan la falta de compromiso, mencionada por el 75% de los participantes, la infidelidad (59.6%), los conflictos frecuentes (57.7%), el matrimonio a una edad temprana (45.1%), problemas económicos (36.7%) y el abuso de sustancias como drogas y alcohol (34.6%). Otros factores incluyen la violencia doméstica (23.5%), problemas de salud (18.2%) y la falta de apoyo por parte de las familias de origen (17.3%).
Sigue a Cromos en WhatsAppLos investigadores basaron estas conclusiones en entrevistas a 52 personas que habían atravesado un divorcio. Uno de los hallazgos más interesantes fue que el 65.8% de los hombres y el 73.8% de las mujeres afirmaron que sus exparejas podrían haberse esforzado más por salvar el matrimonio. Sin embargo, solo el 31.6% de los hombres y el 33.3% de las mujeres reconocieron que ellos mismos deberían haber hecho más para evitar la ruptura.
Señales de que una relación podría estar encaminándose al divorcio
Aunque las razones del divorcio varían de una pareja a otra, identificar señales tempranas de problemas puede ofrecer la oportunidad de buscar soluciones antes de que sea demasiado tarde. Algunas de las señales más comunes de que una relación está en riesgo incluyen:
Comunicación deteriorada
La comunicación es la base de cualquier relación saludable. Cuando las conversaciones están llenas de resentimientos, acusaciones o simplemente no se producen, la relación se encuentra en una zona peligrosa. La incapacidad para expresar necesidades, resolver conflictos o hablar de manera significativa puede ser un indicativo de un distanciamiento creciente.
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Desconexión emocional
La falta de conexión emocional puede llevar a las parejas a sentir que viven como extraños bajo el mismo techo. Si no se comparte apoyo emocional, comprensión o intimidad, es posible que ambas partes sientan que la relación ya no tiene propósito.
Falta de compromiso
Este es uno de los motivos principales identificados en el estudio. La falta de esfuerzo para alcanzar metas comunes, eludir responsabilidades o simplemente no mostrar interés en trabajar por la relación puede llevar a un alejamiento progresivo.
Infidelidad
El engaño y la pérdida de confianza que provoca son extremadamente dañinos para una relación. Si no se resuelven las secuelas de una infidelidad, la confianza rota puede convertirse en un obstáculo insuperable, lo que aumenta la probabilidad de divorcio.
Conflictos constantes
Los patrones repetitivos de peleas y desacuerdos pueden desgastar la relación, especialmente si no se logran acuerdos o soluciones. La incapacidad para manejar conflictos de manera constructiva genera resentimientos y puede distanciar a las parejas.
Oportunidades para evitar el divorcio
Aunque estas señales pueden ser indicativas de problemas serios, no necesariamente terminan en divorcio. Reconocerlas a tiempo puede ser un punto de partida para tomar acción. En muchos casos, la terapia de pareja puede ayudar a las parejas a comunicarse mejor, resolver conflictos y trabajar en sus diferencias.
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Buscar apoyo profesional también es crucial si hay problemas más profundos como infidelidades o abuso de sustancias. Además, fomentar el compromiso mutuo, trabajar en la comunicación y reavivar la conexión emocional puede ser clave para superar las dificultades. Es necesario recordar que no hay que ir a terapia de pareja solo para resolver problemas, ya que se puede asistir incluso con la intención de fortalecer aún más la relación o incluso encontrar problemas de los que no se tenia conocimiento.
El divorcio puede parecer la única solución en ciertos casos, pero identificar las señales de advertencia y actuar a tiempo puede ofrecer a las parejas la posibilidad de reconstruir su relación.
