¡Ojo! Estudio revela las consecuencias de tomar una “mala” siesta: ¿cuáles son?
¿Te gusta tomar una siesta todos los días? Un reciente estudio aclaró los beneficios de tomar una siesta, pero también las consecuencias de excederse con ellas. Toma nota y cuida de tu descanso.
Por Redacción Cromos
07 de septiembre de 2024
La siesta, esa pausa breve que muchos adoptan para recuperar energía, puede ser tanto beneficiosa como perjudicial dependiendo de cómo se practique. Un reciente estudio realizado en España, con el apoyo de Harvard, ha revelado algunos datos sorprendentes sobre la relación entre las siestas y la salud cardiovascular.
La investigación analizó los patrones de sueño de más de 500.000 personas, revelando que no todas las siestas son iguales, y que los patrones irregulares de descanso pueden afectar seriamente la salud.
¿Cómo afecta la siesta a la salud cardiovascular?
El estudio se centró en personas de entre 40 y 69 años y clasificó a los participantes en cuatro grupos según cuánto compensaban su falta de sueño durante el fin de semana. Aquellos que dormían entre 1,28 y 16 horas más los fines de semana presentaron un 19% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares graves como insuficiencia cardíaca, hipertensión, diabetes, y accidente cerebrovascular. Esto evidencia que la compensación del sueño puede tener un efecto protector sobre el corazón.
Errores comunes al dormir la siesta
Aunque las siestas pueden parecer la solución ideal para reponer fuerzas, es fundamental evitar algunos errores comunes:
Sigue a Cromos en WhatsApp- Duraciones excesivas: Dormir más de 30 minutos puede alterar los ciclos de sueño nocturnos.
- Horarios irregulares: Dormir a diferentes horas cada día puede confundir al cuerpo y reducir los beneficios de la siesta.
- Recuperar el sueño solo los fines de semana: Aunque esta práctica ofrece beneficios, los expertos recomiendan mantener un patrón de sueño constante para maximizar la salud.
¿Cuál es la siesta ideal?
Según el estudio, la clave para una siesta perfecta radica en la moderación. Dormir entre 10 y 30 minutos a media tarde es suficiente para mejorar la atención y el estado de ánimo sin interferir en el sueño nocturno. Además, descansar adecuadamente cada noche, con un mínimo de 7 horas, es esencial para la salud general.
¿Qué pasa cuando dormimos mal?
El estudio también destacó que los patrones de descanso irregulares pueden favorecer la aparición de otras enfermedades como obesidad y diabetes. Un sueño insuficiente no solo afecta al cuerpo físicamente, sino también psicológicamente, aumentando el riesgo de depresión y estrés.
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Aunque el descanso irregular no es lo ideal, la ciencia sugiere que recuperar horas de sueño durante el fin de semana puede tener beneficios significativos para la salud. Lo más importante es no descuidar el sueño diario, ya que el bienestar depende en gran medida de la consistencia en nuestros hábitos de descanso. Así que no subestimes el poder de una siesta bien hecha.