La NASA busca voluntarias para vivir dos meses acostadas en una cama a cambio de $57 millones
Junto a la Agencia Aeroespacial Alemana y la Agencia Espacial Europea buscan estudiar los efectos de la ingravidez en el cuerpo a cambio de un salario jugoso. ¿Cuáles son los requisitos?
Por Redacción Cromos
09 de abril de 2019
Pixabay
¿Qué pasa en el cuerpo humano en condiciones marcianas? ¿Conservaríamos la masa muscular? ¿Y nuestro reloj biológico? La NASA lleva décadas resolviendo dudas sin estar en el planeta que inspira a ingenieros, directores de cine y escritores.
Sin embargo, no hay necesidad de ser graduado ni mucho menos ejercer ninguna de estas profesiones para interesarse en un anuncio clasificado de la agencia espacial más reconocida. Por estos días, su equipo está buscando a mujeres entre los 24 y los 55 años para hacer una prueba exigente y bien remunerada: permanecer 60 días acostadas en una cama, sin poder pararse.
“Los viajes espaciales son costosos y peligrosos, pero comprender los efectos de vivir en el espacio es fundamental si queremos enviar humanos a Marte”, ha explicado la NASA en un comunicado. “Deben comer, hacer ejercicio e incluso ducharse boca abajo. Esto hace que sus cuerpos se adapten como si estuvieran en el espacio”.
La convocatoria está abierta solo para mujeres. Las 24 que queden seleccionadas para entender el comportamiento del cuerpo humano en estado de ingravidez recibirá aproximadamente 57 millones de pesos (18,6 dólares). Los empleadores son claros: todo, absolutamente todo, lo deben realizar acostadas en una cama que estará monitoreada por un equipo de médicos e ingenieros. “Sin la gravedad que atrae el flujo de sangre a las piernas, las cabezas de los astronautas se llenan de fluidos que dan como resultado el síndrome de cabeza hinchada, patas de pájaro”, reza la explicación de la agencia espacial. “Si los humanos alguna vez caminan en Marte o viven en el espacio por largos períodos, será en parte gracias a los voluntarios del reposo en cama”.
Sigue a Cromos en WhatsApp
Desde hace medio siglo se vienen descubriendo las consecuencias de los humanos al salir de la tierra: sufrimos de perdida de masa muscular, se nos reduce la vista y presentamos inconvenientes en el ritmo circadiano (reloj biológico del organismo). La idea de estas pruebas es resolver nuevos interrogantes, así el viaje al planeta rojo no esté en el horizonte y los exámenes impliquen aprender a ir al baño, leer, comer, estudiar y recibir visitas atornillados a una cama.
Foto: tomada de www.nasa.gov