Masajes eróticos: cómo hacerlos y qué necesita para una increíble sesión en pareja

“Los masajes son una forma poderosa de comunicación no verbal. Permiten que nuestra anatomía se abra”, dice la sexóloga Valeria de la Espriella.

Por Redacción Cromos
06 de julio de 2021
Sigue estas recomendaciones para dar y disfrutar masajes eróticos.
Fotografía por: Pixabay
Los masajes eróticos son una forma de ampliar el vínculo emocional de la pareja o de conocer más sobre nosotros mismos.

Los masajes eróticos son una forma de ampliar el vínculo emocional de la pareja o de conocer más sobre nosotros mismos.

Los masajes han sido utilizados a lo largo de la historia como una forma de relajación y terapia para tratar diferentes dolencias corporales. Sin embargo, su uso no es solamente medicinal. Los masajes eróticos son una forma de ampliar el vínculo emocional con la pareja o de conocer la anatomía de cada uno.

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Para saber más sobre este tipo de masajes, consultamos a Valeria de la Espriella. En entrevista con la Revista Cromos, la sexóloga, escritora y speaker nos todo lo que debemos saber sobre los masajes eróticos y cómo dar uno.

¿Cuál es la diferencia entre un masaje tradicional y un masaje erótico?

Valeria de la Espriella (VDLE): “Los masajes se practican desde la antigüedad y nos muestran la importancia del contacto físico en los seres humanos. Existen muchos tipos de masajes: los de uso terapéutico para tratar algún dolor o trastorno musculoesquelético; los masajes relajantes para soltar la tensión; los masajes suecos, tailandeses, de tejido profundo, entre otros.

En el caso de los masajes eróticos se busca una reconexión con el placer a través de todo el cuerpo. También hay caricias en los genitales y se busca la excitación sexual, mas no necesariamente debe o tiene que terminar en coito”.

¿Por qué deberíamos hacer masajes eróticos?

VDLE: “Un adulto promedio puede tener 2 metros cuadrados de piel, de hecho, es el órgano más grande del ser humano. Además, recibe gran cantidad de sensaciones a través del tacto y tiene miles de terminaciones nerviosas, que bien estimuladas envían señales al cerebro para que el resto del cuerpo se prepare para el encuentro erótico.

Los masajes son una forma poderosa de comunicación no verbal. Permiten que nuestra anatomía se abra, nos ayudan a despertar la sensibilidad de muchas zonas, podemos utilizar los cinco sentidos para experimentar el momento presente y ser conscientes del disfrute.

Estos estimulan la producción de hormonas del bienestar como la oxitocina, dopamina y endorfinas. Ellas mejoran el estado de ánimo, facilitan la relajación, reducen la ansiedad y generan gran satisfacción. Además, son una excelente herramienta para las personas que tienen dificultades para excitarse o que se sienten con algún tipo de bloqueo. Los masajes nos llevan a un placer integral que no solo se limita a la genitalidad”.

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¿Este tipo de masajes son solo para parejas o también para cuando estamos solos?

VDLE: “El contacto físico es beneficioso de ambas formas. Como parte del autoerotismo favorece al autoconocimiento, pues cada persona tiene su mapa erótico y esto facilita que se descubran otras zonas erógenas diferentes a las típicas. Reconocemos nuestra capacidad de sentir placer y nos ayuda a aceptar nuestro cuerpo.

En pareja, los masajes eróticos producen un momento especial de intimidad, de cuidado y cariño. Es un intercambio de placer que genera cercanía, sobre todo, si se realiza sin afanes y sin la búsqueda de una meta. Los masajes pueden ayudar a incrementar el deseo sexual, con ellos se descubren que caricias y tipos de movimientos le gustan más a nuestra pareja”.

¿Cómo dar un masaje erótico?

VDLE: “Muy importante, los masajes eróticos son caricias al cuerpo, así que no intenten quitar dolores de espalda o soltar nudos si no tienen conocimientos de fisioterapia o afines.

Existen zonas erógenas primarias, secundarias y terciarias. Las primarias son el clítoris, la vulva, el pene, o los pechos. La sugerencia es estimularlas al final, no irse directo a ellas. Si lo que se busca es incrementar y potenciar las sensaciones, es mejor empezar con las zonas secundarias y terciarias.

Las zonas secundarias corresponden a los lóbulos de as orejas, la nuca, la parte baja de la espalda y la parte interna de los muslos. La terciaria abarca las palmas de las manos, los dedos de pies y manos, las plantas de los pies y la parte de atrás de las rodillas.

Inicien con suavidad y prueben diferentes tipos de movimientos: circulares, ondulantes, de arriba hacia abajo, pulsaciones. Algunas ideas:

- Masajear la cabeza y el cuero cabelludo.

- Consentir el cuello, hombros y la nuca.

- Acariciar las orejas y susurrar algo excitante.

- Movimientos lentos en los antebrazos, muñecas y manos.

- Sobar la zona detrás de las rodillas es muy sensible.

- Deslizar lentamente los dedos por la unión lumbosacra, rozando ligeramente los glúteos.

- Masajear los pies, empeine, tobillos.

- Ir al interior de los muslos y rozar los genitales.

En la variedad está el placer, pues se tiene la opción de masajear todo el cuerpo o focalizarse en algunas partes, quizá de las nalgas hacia el cuello, solo la espalda. También se le puede pedir a la persona que se voltee y masajear sus piernas, abdomen y/o senos”.

¿Qué elementos necesitamos?

VDLE: “Las caricias se pueden hacer con las manos o solo usar las yemas de los dedos, probar con la boca, o todo el cuerpo y frotarse lentamente con la otra persona. Infaltables los aceites porque hacen el masaje mucho más placentero. Recomiendo los de rosas, jazmín, ylang ylang, lavanda, almendras, o buscar los que sean ligeros ya que la piel los absorbe más fácil. Los que son muy pesados pueden dejar una sensación poco agradable.

Asimismo, es importante averiguar si tú o tu pareja son alérgicos a ciertos aceites y componentes. Hay personas a las que nos les gustan los aceites, en su defecto se puede utilizar cremas corporales. Los aceites y cremas son para uso externo, así que para la estimulación genital se recomiendan lubricantes íntimos.

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En cuanto a accesorios están las plumas, juguetes masajeadores, balas y vibradores. Si se le quiere dar un toque de misterio, hay antifaces, vendas para los ojos, cuerdas, esposas u otros artículos del Bondage. Los elementos dependerán del presupuesto, o de la creatividad, pero más importante que la parafernalia es relajarse, dejarse llevar para enfocarse en el aquí y el ahora”.

¿Cuáles son las recomendaciones que debemos tener en cuenta para dar y disfrutar de los masajes eróticos?

VDLE: “Lo primero es tener el tiempo y la disposición. Si se cuenta con el espacio y la privacidad de hacerlo en casa, o en su defecto buscar un lugar diferente.

Algo muy creativo es adecuar el ambiente con música o decoración, con velas, pétalos de rosa, luz tenue. También se puede usar un jacuzzi o una tina para dar un hidromasaje.

Si es un plan en pareja, se puede generar toda una experiencia desde antes del encuentro, por ejemplo: haciendo un bono de regalo para masaje erótico, con fecha y hora, así como lo que incluye la sesión.

Aunque el tacto será el gran protagonista es importante incluir a los demás sentidos:

- Estimular la vista a través de la desnudez o de ropa ligera.

- Activar el oído con música sensual o palabras picantes.

- Usar el olfato para experimentar con aromaterapia o las fragancias de los aceites.

- Con el gusto probar la lencería comestible o lubricantes con sabores para ‘catar’ algunas partes del cuerpo”.

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