Mujer fumando
Ya todos conocemos los nocivos efectos que el hábito de fumar trae para la salud, pero ¿conoces las consecuencias que trae para la belleza? Te adelantamos que de nada servirá que gastes cuantiosas sumas de dinero en cremas, si insistes en seguir con esta perjudicial práctica. (Siete trampas que debes evitar para dejar de fumar).
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1. Acelera el envejecimiento
Consumir tabaco altera componentes como el colágeno y la elastina provocando arrugas prematuras. Con un solo cigarrillo, el flujo de oxígeno que llega a la piel disminuye en un 40 por ciento, estimulando la aparición de pliegues no solo en el rostro sino en otras partes del cuerpo como brazos y manos. Efectos irreversibles que comienzan a aparecer a partir de los 35 años. (Las siete conductas que más envejecen la piel).
2. Afecta la cicatrización
La nicotina produce vasoconstricción, un estrechamiento de los vasos sanguíneos, que limita el paso del oxígeno por la sangre. Esto provoca que el proceso de regeneración en la piel sea mucho más lento y deje cicatrices más grandes. Por su parte, estudios han demostrado que quienes fuman una cajetilla de cigarrillos al día, tienen tres veces más posibilidades de sufrir necrosis en una herida, razón por la cual los médicos recomiendan a los pacientes que están próximos a someterse a una cirugía, no fumar una semana antes y después del procedimiento quirúrgico. (Tips para atenuar las cicatrices).
3. Bolsas en los ojos
Un estudio realizado en la Universidad Johns Hopkins descubrió que las personas que fuman tienen cuatro veces más posibilidades de dormir mal debido a la abstinencia de la nicotina durante las horas de sueño, y, como ya es sabido, una de las principales consecuencias de no descansar lo suficiente son las odiosas bolsas en los ojos. (¿Cuál es la relación entre belleza y sueño?).
4. Piel opaca
El monóxido de carbono presente en el humo del cigarrillo reseca la piel, y reduce el fluido de oxígeno que circula en la sangre. El resultado, una piel opaca, pálida y deshidratada. La más afectada siempre será la piel de la mujer, ya que tiende a ser mucho más delicada que la del hombre.
Fumar, también reduce significativamente una serie de nutrientes encargados de proteger y renovar la piel, como la vitamina C. (Diez verdades sobre el cuidado de la piel).
5. Estrías y flacidez
La nicotina afecta profundamente las fibras y los tejidos de la piel, haciendo que esta pierda su elasticidad y aparezcan las temidas estrías. Este hábito afecta además, los niveles de vitamina A de la piel, lo que altera las fibras de colágeno y elastina, responsables de dar firmeza a la dermis. Como resultado, la piel, especialmente la del abdomen, lucirá flácida. (¡Dile adiós a la flácidez con estos consejos!).
6. Cáncer
Ser fumador contribuye al desarrollo de diferentes tipos de cáncer entre los que se encuentra el de piel. Un estudio realizado por la Universidad del Sur de Francia y publicado en el diario Cáncer Causes Control, reveló que fumar aumenta en las mujeres el riesgo de padecer esta enfermedad. (El método ABC para prevenir el cáncer de piel).
Foto: iStock.