Ocho mitos sobre las frutas
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Comer la fruta con piel es más nutritivo
Verdad. La mayoría de las sustancias activas de las frutas se encuentran en la cáscara, especialmente las que tienen colores vivos, como es el caso de la manzana y la ciruela. Se recomienda lavarlas adecuadamente antes de consumirlas para eliminar residuos.
Las frutas de color anaranjado broncean
Verdad. La naranja, la mandarina, la zanahoria y el melocotón contienen betacaroteno, un nutriente que al llegar al intestino se transforma en vitamina A (especial para pigmentar la piel).
Las fresas son afrodisíacas
Falso. Su color, textura y forma son asociadas con situaciones intensas y de pasión, pero no hay ninguna confirmación científica al respecto.
Comer melón y patilla por la noche causa indigestión
Verdad. Ambas frutas son bastante ricas en agua. De ingerirse en exceso, pueden diluir el ácido del estómago y dificultar la digestión.
Los cítricos no dañan los dientes
Falso. El limón y la naranja debilitan el esmalte de los dientes facilitando que se manchen de color amarillo. Es mejor no morderlas directamente sino cortadas en pedazos o en jugos.
Comer frutas de noche no engorda
Falso. Aunque se recomienda consumirlas preferiblemente durante el día por cuestiones de digestión, hay muchas que, por contener altos niveles de hidrato de carbono (azúcar), es mejor evitarlas antes de dormir. Entre ellas: uva, naranja, kiwi, mandarina y piña.
La manzana ayuda a dormir
Verdad. Por su alto contenido de fósforo es un alimento con valores sedantes que ayuda a dormir mejor. Se recomienda comerla cocida para evitar problemas digestivos.
La patilla debe comerse sola
Verdad. Por ser la fruta más rica en agua, es la más difícil de digerir. Para evitar la sensación de llenura, e incluso de gastritis, no la combine con ningún otro alimento.
Foto: Flickr