En la era digital, es cada vez más común que las generaciones más jóvenes, como los millennials (nacidos entre 1981 y 1996) y los centennials (o generación Z, nacidos después de 1997), rechacen las llamadas telefónicas. Aunque para generaciones anteriores era el principal medio de comunicación, hoy en día, estas generaciones prefieren el texto.
¿Por qué sucede esto? Estudios recientes han arrojado luz sobre el fenómeno, destacando aspectos psicológicos y sociales.
Sigue a Cromos en WhatsAppAnsiedad y percepción de intrusión
Una de las principales razones por las cuales millennials y centennials evitan las llamadas es la ansiedad que estas generan. Según un estudio realizado en el Reino Unido, alrededor del 70% de los jóvenes de 18 a 34 años prefieren enviar un mensaje de texto en lugar de contestar una llamada. De hecho, un cuarto de ellos admite que nunca responde al teléfono, y si lo hacen, es después de contestar mediante un mensaje escrito.
Las llamadas sin previo aviso son vistas como una intrusión en su tiempo personal y pueden interrumpir su rutina diaria. Un estudio realizado por la Universidad de Murdoch encontró que recibir llamadas inesperadas genera estrés, ya que muchos perciben estas llamadas como una señal de que algo malo ha sucedido. La falta de preparación para una conversación inmediata también aumenta esta ansiedad.
Preferencia por la eficiencia
La rapidez y simplicidad de los mensajes de texto es otra razón clave detrás de este rechazo a las llamadas telefónicas. A diferencia de una llamada, que puede alargarse y requerir más tiempo del necesario, los mensajes permiten controlar el tiempo de respuesta y estructurar mejor la comunicación. Los jóvenes valoran la eficiencia y la capacidad de multitarea que les ofrecen los textos, mientras que una llamada puede ser vista como un “monopolio” del tiempo y atención.
Los jóvenes también consideran que los mensajes de texto les permiten expresarse con más claridad. Un estudio de Bank My Cell reveló que el 75% de los millennials evita las llamadas porque se sienten más cómodos con la comunicación escrita, donde pueden reflexionar y editar sus respuestas antes de enviarlas. Esto contrasta con la inmediatez que exige una conversación por teléfono, donde pueden surgir malentendidos o sentirse presionados para responder de forma rápida y adecuada.
¿Puede ser un problema para la vida profesional?
A pesar de su aversión a las llamadas, algunos expertos sugieren que este comportamiento podría tener consecuencias en el ámbito laboral. Las habilidades de comunicación verbal siguen siendo importantes, especialmente en trabajos que requieren interacción directa con clientes o colegas.
Sin embargo, muchas empresas están adaptando sus formas de comunicación para alinearse con las preferencias de las generaciones más jóvenes, incorporando más herramientas digitales que facilitan la comunicación escrita.
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De esta forma, aunque las llamadas telefónicas siguen siendo útiles en ciertos contextos, los millennials y centennials las perciben como una fuente de ansiedad y una interrupción innecesaria. Prefieren métodos más eficientes y controlados como los mensajes de texto, que les permiten gestionar mejor su tiempo y emociones.
Las generaciones más jóvenes han adaptado su forma de comunicarse a la era digital, y aunque esto puede tener sus desafíos, también refleja una evolución en cómo entendemos la interacción humana en el siglo XXI.
*Contenido generado con asistencia de la IA.
