¿Por qué es importante la salud emocional para tu vida?

A pesar de que hay que dejar que la vida tenga su rumbo, cuando hablamos de salud mental es mejor no dejarla al azar. La falta de orden en nuestro diario vivir tiene un impacto enorme en nuestra cabeza.

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El aspecto emocional, el psicológico y el social son los tres pilares sobre los que caminamos. Conocer su valor, darles la relevancia que se merecen y tomar cartas en el asunto son medidas que mejorarán nuestra estabilidad.

¿Qué debo hacer para tener una buena salud emocional?

Permanecer trabajando o cumpliendo con labores gran parte de la jornada no significa dejar de hacer lo que acostumbras, o agregar en tu horario otras opciones que anteriormente no tenías en cuenta, establece nuevas rutinas y sigue las ya implementadas.

Cosas como levantarte y dormirte a una misma hora, mantener diariamente tu aseo personal, realizar actividades físicas con frecuencia y acordes con tu estado –en caso de estar embarazada–, inclinarte a realizar una dieta nutritiva y equilibrada, fijarte tiempo para trabajar, descansar, compartir en familia y etc, son hábitos que debes mantener.

Según la OMS la salud mental “es un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad”.

Es parte fundamental de la salud y el bienestar “que sustenta nuestras capacidades individuales y colectivas para tomar decisiones, establecer relaciones y dar forma al mundo en el que vivimos. La salud mental es, además, un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico”.

La institución destaca que “las afecciones de salud mental comprenden trastornos mentales y discapacidades psicosociales, así como otros estados mentales asociados a un alto grado de angustia, discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva”.

Prevención de las afecciones de salud mental

Dale importancia a tu sueño

Evalúa el tiempo que destinas para dormir, que las horas y las condiciones sean las suficientes para que el sueño sea reparador, reduce la exposición a luces, alimentos o bebidas estimulantes antes de dormir.

Disfruta del placer de hacer nada

Tómate un tiempo para desconectarte de todo, para estar contigo, para oprimir el freno y disminuir la velocidad con la que vives, sin culpabilizarte y juzgarte, el grado de ocupación no es necesariamente proporcional al grado de éxito.

Reconoce y expresa tus emociones

Realiza un alto diario y pregúntate ¿Qué emoción estás sintiendo?, ¿Qué la desencadenó?, ¿a quién se la debes comunicar y de qué forma?, ¿Cuál será el lugar y momento indicado?, exprésala.

Organiza tu tiempo

Prioriza y establece metas claras, procura mantener un equilibrio entre tus actividades personales, sociales, laborales, académicas y de recreación, aprende a decir “NO” si sientes que sobrepasarás tus límites.

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