¿Por qué no se debe tender la cama justo después de levantarse?

Tender la cama al despertar parece una de las primeras tareas para empezar el día con orden, pero ¿sabías que hacerlo inmediatamente podría no ser lo más saludable?

Varios estudios y expertos en salud han destacado razones importantes para dejar que tu cama “respire” antes de ordenarla.

A continuación, te explicamos por qué no deberías tender tu cama al instante y cuáles son las mejores prácticas para hacerlo correctamente.

Aunque tender la cama puede parecer una práctica de orden, hacerlo justo después de levantarte no es la mejor opción para tu salud.

Fotografía por: Pixabay

¿Por qué no es bueno tender la cama al levantarse?

Los ácaros son pequeños organismos que habitan en nuestras camas, alimentándose de células muertas de la piel. Aunque son invisibles a simple vista, pueden representar un riesgo para la salud, especialmente para quienes sufren de alergias o problemas respiratorios.

Cuando tendemos la cama inmediatamente después de levantarnos, atrapamos el calor y la humedad generados durante la noche, creando un ambiente ideal para la proliferación de ácaros.

Un estudio de la Kingston University en Reino Unido destacó que dejar la cama destendida por un tiempo ayuda a reducir la humedad acumulada en las sábanas, dificultando la supervivencia de los ácaros.

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Asimismo, mientras dormimos, nuestro cuerpo libera sudor y calor, lo que hace que las sábanas y el colchón acumulen humedad. Si tendemos la cama inmediatamente:

• Proliferación de bacterias: La humedad atrapada fomenta el crecimiento de microorganismos.
• Problemas respiratorios: Los ácaros y las bacterias pueden agravar condiciones como el asma o las alergias.
• Malos olores: Con el tiempo, la humedad retenida puede generar olores desagradables en las sábanas y el colchón.

Por lo anterior, tender la cama un poco después de levantarte tiene múltiples beneficios:

• Reduce los ácaros: Al dejar que la cama se airee, eliminas parte del ambiente propicio para estos organismos.

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• Mayor frescura: Las sábanas y el colchón se ventilan, lo que mejora la calidad del sueño la siguiente noche.
• Higiene visual: Una cama ventilada también ayuda a prevenir manchas o acumulaciones de humedad en el colchón.