Leonardo Da Vinci fue un genio renacentista, conocido por sus aportes a la pintura, la ciencia y la ingeniería. Nacido en 1452 en Italia, Da Vinci desarrolló habilidades extraordinarias en múltiples campos, destacando como artista, inventor y científico.
Entre sus obras más famosas se encuentran La Mona Lisa y La Última Cena, pinturas que revolucionaron el arte con su detallado uso de la perspectiva y el realismo. Además de sus creaciones artísticas, diseñó innovadores estudios de anatomía, mecánica y vuelo humano, adelantándose siglos en su visión.
Sigue a Cromos en WhatsAppSu legado sigue inspirando a científicos y artistas alrededor del mundo. Por ello, muchas personas se hacen preguntas sobre el genio y hace poco salió a la luz cuál sería la dieta nutricional que tenía el inventor. ¿Qué comía? Acá contamos lo que dijo su biógrafo.
¿Qué comía Leonardo Da Vinci?
La faceta menos conocida de da Vinci es su curiosidad por la alimentación. A través de sus notas personales, podemos descubrir una dieta que refleja su búsqueda constante de armonía entre el cuerpo y la mente, anticipando muchos de los principios nutricionales modernos.
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Anticipándose a las tendencias culinarias modernas, Leonardo promovía una dieta rica en vegetales, lo que era poco común en su época.
Los cuadernos de da Vinci revelan un profundo interés en las propiedades nutricionales de los alimentos, anticipándose a los modernos estudios sobre la relación entre la dieta y la salud. Esta faceta de su vida fue explorada en detalle en la biografía de Walter Isaacson llamada Leonardo da Vinci: La biografía.
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La decisión de adoptar una dieta vegetariana se fundamentaba en una profunda convicción ética. Su filosofía, centrada en el respeto por todas las formas de vida, lo llevó a rechazar el consumo de carne y a adoptar un estilo de vida en armonía con la naturaleza.
La dieta del inventor, a juzgar por los hallazgos de una exposición en Lieja, se caracterizaba por su simplicidad y equilibrio. Un plato representativo de sus preferencias culinarias era una combinación de espinacas, huevo y mozzarella, lo que sugiere una apreciación por los sabores naturales.