¿Qué es la dieta paleo y qué relación tiene con las raíces de la nutrición humana?

También conocida como la dieta del hombre de las cavernas o la dieta paleolítica, la dieta paleo ha ganado popularidad en los últimos años como una forma de comer que promueve una mejor salud y bienestar al regresar a los hábitos alimenticios de nuestros ancestros preagrícolas.

Este enfoque se basa en la idea de que el cuerpo humano está mejor adaptado a los alimentos disponibles hasta la Era Paleolítica, es decir, antes del desarrollo de la agricultura moderna.

¿Qué es la dieta paleo?

La dieta paleo se centra en consumir alimentos que se cree que estaban disponibles para los humanos durante el Paleolítico, que abarca desde hace aproximadamente 2,5 millones a 10 mil años.

Estos alimentos incluyen carnes magras, pescado, frutas, verduras, nueces y semillas. Sus defensores argumentan que los alimentos procesados, los productos lácteos, los cereales y las legumbres no eran parte de la dieta de nuestros ancestros y, por lo tanto, no son ideales para nuestra salud.

De acuerdo con expertos de la Clínica Mayo, la agricultura representó uno de los mayores cambios en la historia de la nutrición humana. Aunque se mostraba como una alternativa alimenticia mucho más cómoda y rápida, fueron precisamente estas características las que desencadenaron en una serie de cambios negativos para la salud.

“El razonamiento detrás de esta dieta es que nuestros cuerpos no han podido adaptarse a la dieta moderna y se especula que ha contribuido a problemas de salud como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas”, explicó Bailey Shupe, nutricionista registrado en Banner Health.

Alimentos permitidos en la dieta paleo

Aunque no existe un solo tipo de dieta paleo, sí es posible encontrar una lista de los alimentos que generalmente se incluyen en cada una de ellas:

• Carnes y pescado: se prefieren las carnes magras y el pescado, especialmente los ricos en ácidos grasos omega-3 como el salmón, la caballa y las sardinas.
• Frutas y verduras: Todas las frutas y verduras frescas son aceptables, aunque se recomienda moderación con las frutas más ricas en azúcar.
• Nueces y semillas: Almendras, nueces, semillas de chía, linaza, entre otras.
• Huevos: Son una buena fuente de proteínas y nutrientes esenciales.
• Aceites saludables: Aceite de oliva, aceite de coco y aceite de aguacate.

Alimentos a evitar en la dieta paleo

• Cereales y legumbres: Incluidos el trigo, la avena, el arroz, los frijoles y las lentejas.
• Productos lácteos: Todos los tipos de leche, queso, yogur y mantequilla.
• Azúcares refinados y alimentos procesados: Dulces, refrescos y cualquier alimento con aditivos artificiales.
• Grasas trans y aceites hidrogenados: Presentes en muchos alimentos fritos y procesados.

¿Cuáles son los beneficios de la dieta paleo?

1. Pérdida de peso y mejora de la composición corporal

Muchos estudios y testimonios indican que la dieta paleo puede ayudar en la pérdida de peso y la reducción de grasa corporal. Al eliminar los alimentos procesados y ricos en carbohidratos refinados, la dieta tiende a ser más baja en calorías, lo que puede facilitar el déficit calórico necesario para perder peso.

2. Mejora de la salud cardiovascular

La dieta paleo promueve el consumo de grasas saludables y proteínas magras, lo que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno). Además, el énfasis en alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras, también puede mejorar la salud cardiovascular.

3. Control del azúcar en la sangre

Al evitar azúcares refinados y carbohidratos de alto índice glucémico, la dieta paleo puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, beneficioso para diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina.

4. Reducción de la inflamación

El consumo de alimentos ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega-3, como las verduras de hoja verde y el pescado, puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que se asocia con una menor incidencia de enfermedades crónicas.

¿La dieta paleo es tan buena como parece?

A pesar de sus beneficios potenciales, la dieta paleo no está exenta de críticas. Algunos expertos en nutrición argumentan que es innecesariamente restrictiva y puede llevar a deficiencias nutricionales si no se planifica adecuadamente.

Por ejemplo, al eliminar grupos enteros de alimentos como los cereales y los lácteos, los seguidores de la dieta pueden perderse nutrientes esenciales como el calcio y la vitamina D.

Además, la premisa de la dieta paleo de que los humanos modernos deberían comer exactamente como lo hacían nuestros ancestros ha sido cuestionada. La dieta de los humanos paleolíticos variaba ampliamente según la región y la disponibilidad de alimentos, lo que hace difícil determinar una única dieta “ideal” para todos.

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Por otro lado, la mayoría de los estudios que se han hecho sobre la dieta paleo, no solo se han hecho con grupos pequeños, sino que además cuentan con duración de semanas o pocos meses. Esto hace complejo definir a ciencia cierta los resultados finales de la dieta.

Por esto, como con cualquier dieta, es importante considerar la individualidad de cada persona y asegurarse de que se cumplen todas las necesidades nutricionales. Consultar con un profesional de la salud o un nutricionista antes de realizar cambios drásticos en la dieta es siempre una buena práctica.