La palabra ociofobia, ideada en 2017 por Rafael Santandreu, psicólogo español, combina el miedo a no tener algo qué hacer con los problemas actuales de superación personal que, al contrario de ser un motivo de felicidad por un logro alcanzado, genera fobia al pensar en el tiempo libre del futuro.
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El primer acto de ociofobia se demuestra cuando las personas llegan al punto máximo de su carrera profesional y no disfrutan de ello. En cambio, acuden a frases como: “estoy muy ocupado” o “tengo la agenda copada” ante momentos de ocio.
El psicólogo Moisés Suárez, señala lo siguiente en ABC Bienestar: “esto es algo bastante común en la sociedad de hoy debido a que las personas pretenden mantener la mayor parte de su día y vida ocupada, ya que les genera miedo tener que hacerle frente a un tiempo vacío”.
Ociofobia: estos son los síntomas
Para quienes experimentan ese tipo de fobia les es imprescindible tener algo que hacer, aun en días de descanso, así que terminarán cocinando o limpiando la casa y no se permitirán un momento de ocio viendo una película, leyendo un libro o descansando. Estas actividades pueden causar ansiedad.
Recordemos que la ansiedad es un sentimiento de miedo e inquietud que se refleja en el sistema nervioso simpático al aumentar su intensidad en el interior y dar una sensación de peligro inminente en el futuro.
La necesidad de estar ocupado tiempo completo, origina la fobia a no tener planificado el día. De hecho, estos pensamientos excesivos de productividad y eficiencia anteponen los gestos de amor propio y descanso.
Causas de la ociofobia
Desde la revolución industrial, donde se premiaba la eficacia de la producción (mayor cantidad y mejor resultado) la sociedad ha replicado la sensación de estar realizada con la abundancia de obligaciones porque generan sensaciones de importancia.
Sin embargo, el psicólogo Suarez señala que el sentido de la realización “es una razón externa para siempre ir más allá y disfrutar del proceso mientras se consiguen aquellos objetivo marcados”.
Las personas expuestas a la ociofobia sienten una emoción de soledad o vacío al no encontrar una responsabilidad en un día, dado que interpretan de forma negativa lo que “deberían” estar realizando sobre lo que los hace feliz.
De allí la importancia de aprender a controlar las obligaciones y adoptar hábitos de esparcimiento y relajación que recomienda del experto Moisés Suárez:
- Reconocer: es importante identificar el miedo y ser consciente al aceptar la situación por la que estás pasando. Está bien expresar cómo te sientes y buscar la causa del problema.
- Buscar ayuda: expresar las emociones con una persona cercana es el primer paso para liberar cualquier sensación de miedo. Verbalizar lo que te hace sentir ansioso, sin pena o vergüenza, te permitirá buscar ayuda de un profesional y mejorar día tras día.
- Disminuir las expectativas: no generar grandes expectativas evitará la decepción y no determinará el rápido o lento avance de tus propósitos.
- Tener tiempos de descanso: es necesario que hagas una pausa en tu lista de cosas por hacer. Define un espacio para relajarte, sin ver pasar las horas en el reloj y sin culparte por perder el tiempo. Este simple gesto de tranquilidad evitará momentos de ansiedad.
- Flexibilidad: no recargues tus horas de trabajo, abre un espacio para compartir con familiares y amigos. Tu mente y cuerpo te lo agradecerán.
- Minimizar la exigencia: es vital marcarse objetivos y plazos sabiendo reconocer los límites de tu esfuerzo, no te culpes si algo no sale como lo planeaste.
Al final de la jornada sólo tú podrás celebrar cada meta cumplida y sentirte orgulloso de ello, así que prémiate al “no hacer nada” y comparte con tus seres queridos todo aquello que te haga sentir bien.
Recuerda que Porque Quiero Estar Bien es el programa de acompañamiento en primeros auxilios psicológicos de la Fundación Santo Domingo, en el que podrás acceder 24/7, de manera confidencial y gratuita a servicios profesionales, por parte de psicólogos clínicos de la Fundación Santa Fe de Bogotá.
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