En cuanto a temas de sexualidad, en los últimos años se habla de la brecha orgásmica entre hombres y mujeres, haciendo referencia a la poca atención que se le pone al placer femenino, teniendo en cuenta que el clímax en ellos es mucho más fácil de alcanzar.
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Entonces, para los hombres que quieran lucirse en la cama y dejar asombradas a las mujeres, aquí van algunos datos o consejos que te serán útiles para dejarlas enloquecidas y con ganas de más:
La importancia de la comunicación
Si bien tu placer es importante, el de la mujer también, piensa conscientemente en qué es lo que a ella le puede gustar, utilizando toda tu creatividad. Demuestra atención, ten presente que aquí la comunicación es clave, que ambos comenten cuáles son esas partes del cuerpo que más los erotiza, cuál son sus fantasías y deseos, así tendrás muy en cuenta qué hacer y qué no.
Los besos
Antes, durante y después, no olvides que este gesto es importantísimo en la cama, o dónde sea que tengan sexo, sin importar si es una relación romántica o si meramente es un encuentro casual, esto es algo muy importante para todas las mujeres, demuestra qué tan buen besador eres.
El clítoris
Recuerda que el clítoris es el punto G de las mujeres, es decir, la parte que al estimular les provoca más placer a ellas. Ten presente que muchas no logran el orgasmo por solamente ser penetradas, sino que la estimulación correcta del clítoris es lo que las hace “venirse”.
“El clítoris es tan o más sensible que el glande de un hombre. Algunas mujeres no toleran la estimulación directa a menos que se encuentren muy excitadas. Al principio, trabaja sobre las zonas que estén alrededor del clítoris, y progresivamente, a medida que ella se excite más, podrás estimularlo directamente”, recomienda Silvia Sanz, experta en este tema.
El juego previo
Una mujer debe tener un recorrido, es por eso que un “rapidín” puede no ser tan grato para ellas. Entonces recurre a todas esas tácticas previas al coito, estimula todas zonas erógenas en ella, “Esto permite que la mujer se excite y lubrique bien, preparándola así para la penetración”, dice la especialista.
Evita la rutina
Lo rutinario y predecible son los peores enemigos del sexo, especialmente cuando se trata de intimar con una mujer. Incluye un detalle diferente de vez en cuando, usar aceites, ambientar con velas aromáticas, juega con frutas, hielo, plumas, jueguen con roles, hazlo en lugares fuera de la cama, agrega juguetes sexuales, espejos, simplemente deja volar la imaginación.
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Las zonas erógenas
Recuerda que hay puntos sensibles más allá de los genitales, además de los senos. También te puedes concentrar en el cuello, las orejas, el interior de los brazos, las manos, la espalda, la entrepierna, los muslos, el vientre, inclusive los pies. Hazlo suavemente mientras descubres cómo va reaccionando ella.
El sexo oral
Así como probablemente a ti te encanta que te hagan sexo oral, lo más probable es que a ella también. Aquí puedes aprovechar para jugar con el clítoris, eso sí, todo tiene su maña. “Durante el sexo oral no vayas directamente al clítoris, primero besa las zonas circundantes y gradualmente dirígete a él”, agrega la sexóloga.
¿Qué pasa con la penetración?
No te apresures a la penetración, el momento indicado será cuando la vagina ya esté bien lubricada, si es necesario pueden usar un lubricante a base de agua. Muchos hombres creen que lo más excitante es una penetración fuerte, brusca y rápido, pensado que así ella logrará el orgasmo más rápido, pero así no son las cosas necesariamente.
Sanz sugiere probar diferentes ritmos y profundidades, con penetraciones largas y profundas, otras más rápidas, estos cambios producirán sensaciones diversas en ellas, además, no te olvides del contacto visual.
Hablando de las posturas sexuales
Hay un sinfín de posiciones sexuales, sin embargo, en las que ella se sitúa arriba de él, esto le permite una mayor estimulación al clítoris, entonces será mucho más fácil tener un orgasmo, así también tiene más control sobre la penetración.
El post-sexo
Esto no termina después del orgasmo o que termine el coito, no sobra un poco de atención y cariño al terminar, si se trata de una pareja romántica, ese contacto después del sexo hace que se cree un vínculo mayor entre ambos.