¿Qué hacer cuando somos víctimas de ghosting?
Muchas relaciones se terminan de la noche a la mañana sin una explicación, para lo que se ha designado el término ghosting: una práctica cada vez más frecuente en tiempos de redes sociales.
Por Redacción Cromos
19 de septiembre de 2024
Las aplicaciones de citas para buscar pareja son muy populares, y la idea de que podemos conocer a alguien nuevo todos los días acecha nuestras relaciones. En este clima nace el término ghosting, al igual que otros anglicismos que han buscado nombrar comportamientos o dinámicas relacionales que son motivo de alerta.
Lee en Cromos: Nomofobia: ¿qué es y cómo afecta a la salud de los colombianos? Todos la hemos vivido
Según Adelma Lucía Villazón, psicóloga con enfoque en programación neurolingüística, “este término tan repetido en las redes sociales proviene del inglés ghost, que significa fantasma y aplica a cualquier tipo de relación: familiar, de amistad o romántica. El ghosting hace referencia a cuando tienes un vínculo y la persona desaparece sin justificación, evitando cualquier tipo de comunicación”. Esto suele dejar una sensación de desazón e incertidumbre en la persona que lo recibe, y ha dejado muchas preguntas sobre la calidad de las relaciones hoy a nivel colectivo.
El ghosting es un fenómeno en el que una persona corta toda comunicación y contacto con otra de manera repentina y sin explicación, como si "desapareciera" de la vida de la otra persona, al igual que un "fantasma".
No es extraño imaginar por qué ocurre que los encuentros tiendan a ser más pasajeros que antes, y que la percibida “sobreoferta”, como de si un mercado o un catálogo se tratara, modifique la manera de acercarnos y de vincularnos con otros y se dé una proliferación de relaciones inconclusas o que nunca iniciaron realmente. Sin embargo, existen consecuencias de manejar con demasiada ligereza un vínculo, así sea nuevo, tanto desde la perspectiva de quien se comporta de esta manera como desde el punto de vista de quien lo recibe.
Sigue a Cromos en WhatsAppMás información en Cromos: Así puede cuidar su piel y cabello, según expertos en dermatología
Para Adelma L. Villazón, hay que tener en cuenta que la persona que recibe ghosting sufre consecuencias como “culpa de ‘haber cometido algún error’, y pensar que por eso la otra persona decidió distanciarse. Genera ansiedad al querer contactarla frecuentemente pensando que a la otra persona le ha ocurrido algo. La persona se siente rechazada”. Adicionalmente, asegura, hacer ghosting también tiene su impacto en cómo las personas se siguen relacionando con otras, según la experta, si es que la relación continúa. “Hay un deterioro en la relación, desconexión con el círculo social, se puede ganar la reputación de que se es una persona que siente placer lastimando a otro y puede proyectar ser una persona mal educada, irrespetuosa, cruel y dañina”, afirma.
¿Cuándo no es ghosting?
También sucede que, con los nuevos conceptos que se divulgan en redes sociales, surgen nuevas confusiones. Villazón explica la importancia de saber reconocer cuando no se trata de un fantasmeo. “No es ghosting cuando las personas están atravesando un momento doloroso en sus vidas, necesitan un espacio y deciden desconectarse de sus amigos o familiares para poder reconocer sus emociones o ‘digerir’ un momento difícil o traumático. Eso es válido, porque el alejarnos para sanar, encontrar paz y reconciliarnos con nosotros mismos o con la vida es altamente reparador y genera bienestar”.
¿Qué hacer cuando somos víctimas de ghosting?
Según la fuente consultada para este artículo, “sí es recomendable confrontar a la persona que hace ghosting siempre y cuando tengas una relación. Puedes preguntarle qué ha pasado y expresarle que te gustaría tener una relación llena de armonía, bienestar y respeto. Si apenas estás conociendo a esa persona y ella desaparece sin razón alguna, debes asumir que no le importas, no la busques, no llames, no escribas y entender que la experiencia vivida fue solo eso, un momento y nada más”.
Para quienes han caído en ese comportamiento, si bien perder el interés o dejar de invertir en una relación no siempre requiere una larga explicación, se debe asegurar una comunicación mínima y clara cuando inicialmente hubo reciprocidad; Villazón dice que lo más sano y recomendable es evitar el ghosting. “Las personas que lo hacen a veces sienten placer lastimando a otros, por eso necesitan ayuda profesional. Esta práctica puede ser una forma de maltrato psicológico y, por lo tanto, destructivo para quien lo experimenta. La ‘víctima’ se siente impotente, el dolor emocional equivale al dolor físico. No se maltrata a quien se ama y es bueno contigo”.
No te vayas sin antes leer: “Las imágenes de nuestros hijos pueden ser usadas para pornografía infantil”: psicóloga
Aunque otros expertos en teoría del apego, como Thais Gibson, insisten en que hay quienes lo hacen sin desear herir al otro. Estas personas tienden a entrar en estados de evitación, como la huida o escapada, con estrés postraumático o traumas profundos que la confrontación despierta. Sin embargo, eso también requiere ayuda psicológica y, en cualquier caso, Villazón sugiere algo que no sobra recordar, antes de querer ayudar a otro: “Mi recomendación para las víctimas es que recuerden su valor personal, que no hay nada malo en ellas, que esto es un juego psicológico en el cual no deben participar. Si una persona tiene una molestia puede comunicarla y solucionar la situación o dejar en claro que no quiere mantener comunicación alguna”.