Hay que dejar que la vida vuele, pero cuando hablamos de salud mental es mejor no dejarla al azar. La falta de orden en nuestro diario vivir tiene un impacto enorme en nuestra cabeza.
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Hay varias acciones que pueden ayudarte a tener control de tus emociones y pensamientos.
El aspecto emocional, el psicológico y el social son los tres pilares sobre los que caminamos. Conocer su valor, darles la relevancia que se merecen y tomar cartas en el asunto son medidas que mejorarán nuestra estabilidad.
A continuación, Andrea Criollo, docente de la Escuela de Posgrados de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, comparte a los lectores de Cromos pautas para tener en cuenta:
Dale importancia a tu sueño
Evalúa el tiempo que destinas para dormir, que las horas y las condiciones sean las suficientes para que el sueño sea reparador, reduce la exposición a luces, alimentos o bebidas estimulantes antes de dormir.
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Disfruta del placer de hacer nada
Tómate un tiempo para desconectarte de todo, para estar contigo, para oprimir el freno y disminuir la velocidad con la que vives, sin culpabilizarte y juzgarte, el grado de ocupación no es necesariamente proporcional al grado de éxito.
Reconoce y expresa tus emociones
Realiza un alto diario y pregúntate ¿qué emoción estás sintiendo?, ¿qué la desencadenó?, ¿a quién se la debes comunicar y de qué forma?, ¿cuál será el lugar y momento indicado?, exprésala.
Evalúa tu día
Al finalizar el día reconoce los aspectos positivos y negativos, pregúntate qué motivos te diste para sentirte orgulloso de ti mismo y qué cosas tienes pendiente por mejorar, comienza a trabajar en la mejor versión de ti.
Organiza tu tiempo
Prioriza y establece metas claras, procura mantener un equilibrio entre tus actividades personales, sociales, laborales, académicas y de recreación, aprende a decir “NO” si sientes que sobrepasarás tus límites.
Construye y mantén relaciones interpersonales saludables
Cultiva y cuida relaciones afectivas, familiares, laborales y sociales con límites claros, basadas en el respeto, la honestidad, la confianza, la empatía, el apoyo, el crecimiento mutuo y el tiempo de calidad.
Ejercítate
20 a 30 minutos de actividad física diarios pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y tu salud física.
Escucha tu cuerpo
No olvides que las alteraciones en la salud física sin duda tienen una estrecha relación con la salud mental, presta especial atención a cambios en el patrón de sueño y alimenticio, cambios en tus niveles de energía, cambios repentinos de humor, en el aumento de consumo de sustancias psicoactivas, en la disminución de actividades cotidianas o placenteras o en el mismo interés por desarrollarlas.
Cuida tus hábitos alimenticios
Establece horarios específicos para comer, procura tener una dieta balanceada, consumir alimentos saludables y disminuir el consumo de aquellos que pueden ser perjudiciales para tu salud.
Busca apoyo de un profesional si lo necesitas
Recuerda que no estás solo y que existen personas capacitadas para apoyarte y ayudarte a afrontar esas situaciones en la vida que parecen oscuras, sin salida o solución.
