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Ingredientes para 4 porciones
2 pechugas de pollo, deshuesadas, con piel, de 280 gr cada una
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1 taza de hojas de albahaca
2 cucharadas de jugo de naranja fresco
1/2 cucharadita de ajo finamente picado
2 cucharadas de queso parmesano
1/4 taza de aceite de oliva Sal y pimienta
1 pan francés
4 cucharadas de queso crema
1 1/2 cucharadas de nueces picadas
Sal y pimienta
Para la vinagreta de naranja y tocineta necesitas:
4 tajadas de tocineta
2/3 taza de jugo de naranja
3 cucharadas de vinagre de cidra o de vino blanco
1 cucharada de pepino cohombro
2 cucharadas de cebollín picado
1 cucharada de pimentón rojo cortado en cuadros pequeños Sal y pimienta.
Decoración:
2 naranjas tangelo 200 gr. de lechugas variadas (ojalá las de hojas pequeñas)
4 cucharadas de aguacate cortado en cubos medianos.
Preparación:
Caliente el horno a 180ºC
1. En el procesador ponga las hojas de albahaca, el jugo de naranja y el ajo. Procese hasta obtener una pasta de textura rústica. Con la máquina prendida vierta en forma de chorrito el aceite de oliva. Ponga la mezcla de albahaca en una vasija. Incorpore el queso parmesano y condimente con sal y pimienta al gusto.
2. Separe un poco la piel de cada pechuga. Con las yemas de los dedos unte la mezcla de albahaca entre la carne y la piel. Volteé la pechuga y úntela con la mezcla. Haga lo mismo con la otra pechuga. Hornee por 30 minutos. Deje enfriar.
3. Corte el pan francés en cuatro rectángulos de 8 cm. En una vasija mezcle el queso crema, las nueces, la sal y la pimienta. Esparza sobre cada tajada de pan.
4. En un recipiente mezcle todos los ingredientes de la vinagreta.
5. Con un cuchillo pequeño retire las membranas blancas que recubren las naranjas. Con el mismo cuchillo saque cuidadosamente los gajos de naranja.
6. Mezcle la lechuga con el aceite. Ponga en un borde del pan un ramito pequeño de lechugas. Corte las pechugas en tajadas medianas. Distribuya las tajadas de pollo sobre cada pan e intercálelo con los gajos de naranjas. Esparza la vinagreta y los cubos de aguacate sobre el pollo y sirva
El aceite de oliva es sin duda el aceite que más se utiliza en la dieta mediterránea y los demás países lo han adoptado por su sabor delicado, por las propiedades nutricionales y la presencia de grasas monoinsaturadas que ayudan a la reducción del colesterol nocivo. El aceite de oliva es como los vinos: depende de la tierra donde se hallan sembrado los olivos. Por esto podemos decir que su carácter varía de región a región. Muchos países producen este líquido oleoso, entre los más importantes están España, Grecia e Italia. El aceite de oliva “virgen” que se obtiene del primer prensado es el que tiene más sabor y es el más puro y no necesita refinarse. También se clasifican por su acidez en extravirgen, superfina, fina, virgen y puro. Su uso es principalmente para hacer vinagretas para ensaladas, para saltear, en guisos, salsas frías como el puesto y la alioli, en marinadas, pastas y para untar o esparcir sobre pan.