¿Qué es un trauma y cómo afecta nuestra salud?
A diario nos enfrentamos a diferentes situaciones, unas buenas y otras no tanto. Cuando vivimos eventos difíciles y dolorosos, es posible que estos generen una respuesta de trauma.
Por Redacción Cromos
08 de octubre de 2022
Aunque no quisiéramos que nadie pase por un evento así y mucho menos que este tenga consecuencias de trauma, creemos que es importante hablar del tema, para saber reconocer qué es y cómo nuestro cuerpo indica que algo no anda bien.
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Así, lo primero que vamos a hacer es responder a la pregunta ¿Qué es un trauma?
Sigue a Cromos en WhatsAppEl trauma es la respuesta emocional que tiene una persona al enfrentar un evento impactante y doloroso que ponga en riesgo nuestra vida o la de alguien querido. Estos eventos son tan fuertes que no sabemos cómo enfrentarlos y nos sentimos desbordados emocionalmente. Estos son algunos ejemplos de situaciones que pueden ser traumáticas:
· Ser expuestos a cualquier tipo de violencia (psicológica, física o sexual, por ejemplo)
· Desastres naturales
· Accidentes severos
· Presenciar eventos violentos
· Vivir en contextos inseguros
Es importante aclarar algo, estos eventos no afectan de la misma manera a todas las personas y eso no tiene nada que ver con lo fuerte o no que seamos. La manera como respondemos ante esta situaciones depende del contexto en el que crecimos, nuestras características psicológicas personales y algunas características biológicas que tienen que ver con nuestras respuestas emocionales. Así, dos personas pueden vivir el mismo evento, pero no necesariamente ambas van a presentar las mismas respuestas.
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¿Qué efectos tiene el trauma en nuestra salud?
Inmediatamente después de vivir un evento traumático es normal que nos sintamos confundidos y no tengamos muy claro lo que ocurrió, pero también es común que algunas personas sigan presentando síntomas en el largo plazo, tanto en nuestra salud mental, como física. Por esto, después de que alguien atraviese por una situación así es muy importante que estemos atentos a las diferentes señales que nos pueden estar mostrando que la persona no ha superado el trauma y le está afectando de manera importante.
Flashbacks: Hablamos de flashbacks cuando la persona revive lo ocurrido de manera muy vivida y siente como si estuviera pasando nuevamente.
Ataques de pánico: Los ataques de pánico son episodios que llegan de repente, en los que las personas viven una sensación de miedo intenso que trae respuestas físicas muy fuertes. Cuando se producen los ataques de pánico, las personas pueden creer que están perdiendo el control, o que están teniendo un episodio cardíaco.
Dificultades en el estado de ánimo: Quien ha pasado por una experiencia traumática puede empezar a presentar cambios importantes en su estado de ánimo; hay quienes desarrollan cuadros de depresión y/o ansiedad, así como mayor irritabilidad.
Disociación: Es una respuesta que se presenta ante niveles demasiado altos de estrés que hace que la persona se sienta desconectada de su propio cuerpo y como si el mundo fuera irreal.
Baja autoestima: Luego de vivir una situación de trauma, es normal que la evaluación que hacemos de nosotros mismos sea negativa y esto reduzca el autoestima.
Duelo: Los eventos traumáticos en muchos casos traen pérdidas importantes, como la muerte de un ser querido, la pérdida de la salud o incluso la pérdida de la vida como se conocía hasta antes del evento. Esto hace que las personas presenten periodos de duelo en los que se afecta su estado de ánimo y su ajuste a la vida luego del evento.
Autolesiones: En algunos casos, la carga emocional del trauma es tan fuerte que las personas buscan canalizarlo haciéndose daño físicamente. En situaciones en las que el evento traumático tuvo directamente un efecto sobre el cuerpo de la persona, es común que las personas sientan rechazo por esa parte y buscar lastimarla.
Uso de sustancias psicoactivas: Para aplacar el dolor del trauma alunas personas recurren al uso de este tipo de sustancias. Esto no es recomendable pues puede empeorar el malestar.
Aumento en el estrés: El trauma afecta directamente un área del cerebro que se encarga de las respuestas de estrés en las personas, esto hace que las personas sean más reactivas, estén más alerta todo el tiempo y presenten síntomas físicos asociados al estrés como tensión, dolores de cabeza y problemas gástricos.
Afectaciones en el sistema endocrino: De la mano con lo anterior, es importante tener en cuenta que esta área encargada de la respuesta de estrés es un lugar en el que convergen el sistema nervioso y el sistema endocrino, y se encarga de la liberación de una hormona puntual que se llama cortisol. Esta hormona en, niveles normales, es necesaria para el funcionamiento correcto del cuerpo, pero cuando se eleva puede producir aumento en el peso, acné, cambios en la piel, fácil aparición de hematomas, dificultades en la cicatrización, debilitamiento del tejido muscular, fatiga, dolores de cabeza, aumento en la presión arterial y otros problemas cardiovasculares.
Así que, luego de un evento traumático, es clave que estemos atentos a las diferentes señales que nos pueden indicar que necesitamos apoyo para gestionar la respuesta de trauma. Nuestro cuerpo habla y expresa a través de diferentes canales cuando algo no está bien, atendamos lo que nos dice y rodeémonos de nuestra familia, amigos y profesionales que nos den la mano tras un momento difícil.
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