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• El pescado, en especial el pescado azul, como las sardinas, la caballa, el salmón o el atún, son una fuente muy importante de ácidos grasos omega-3. El omega-3 es muy importante para controlar la presión arterial, mejorar la función cardiaca y reducir el impacto de otros factores de riesgo cardiovascular.
• Los expertos consideran que para un niño de 1 a 2 años una porción decente son 30 gramos de pesado; 45 gramos para niños de 3 a 6 años y 60 gramos para un niño mayor de 6 años. La lista de pescados para el menú infantil incluye seis pescados que tienen bajo contenido en mercurio y alto contenido en grasas saludables: arenque, algunos tipos de caballa, trucha, salmón, sardinas y pescado blanco.
• Se recomienda a las mujeres embarazadas o a las que están buscando bebés, mujeres en periodo de lactancia, consumir una amplia variedad de pescados, por sus grandes beneficios nutritivos, evitando consumir las especies más contaminadas con mercurio cuyo consumo debe limitarse en determinadas etapas.
• Es una fuente importante de ácidos grasos y yodo necesarios para el desarrollo del sistema nervioso central, especialmente para niños y mujeres embarazadas.
• Es un alimento de fácil digestión, que permite múltiples preparaciones, que aporta vitaminas tan importantes como la vitamina A y D.
• Para la dieta mediterránea, en la que se contempla el consumo generoso de verduras, hortalizas, frutas, cereales como el arroz y productos que derivan de los cereales (pan y pastas), frutos secos, legumbres, lácteos y aceite de oliva, el pescado constituye una pieza imprescindible.
• Para los que se preocupan por el peso, el contenido calórico de los pescados es relativamente bajo y oscila entre 70-80 Kcal por 100 gramos en los pescados magros y 120-200 Kcal por 100 gramos en los grasos o azules, por lo que constituyen una buena opción para los que hacen dieta o tienen sobrepeso. Sin embargo, tenga en cuenta que esto puede variar según la receta con la que prepare el pescado. Por ejemplo, si un pescado blanco, y por lo tanto de bajo contenido graso, como la merluza se cocina frita o apanada, su contenido graso y calórico aumenta; mientras que si se cocina al horno, a la plancha o en el microondas con poco aceite, el aporte energético apenas se incrementa.
• Las proteínas presentes en el pescado se consideran de alto valor biológico porque contienen todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita en cantidad y proporción adecuadas.
• Los pescados cuya espina también se come, como es el caso de especies pequeñas o enlatadas (sardinas, anchoas...), es una fuente alimenticia de calcio, mineral que se acumula en los esqueletos de los animales.
• Es importante tener en cuenta que los pescados más contaminados con mercurio y que debe limitarse su consumo a mujeres embarazadas, en lactancia y niños son: Pez espada, tiburón y atún rojo.