Cuidar la salud mental es esencial para mantener el equilibrio en nuestra vida diaria. La mente influye en cómo pensamos, sentimos y actuamos, afectando directamente nuestras relaciones y decisiones.
Ignorar problemas como el estrés, la ansiedad o la depresión puede impactar negativamente el bienestar físico y emocional. Establecer hábitos como el ejercicio, una alimentación saludable y practicar la meditación ayudarían a fortalecer la salud mental.
Sigue a Cromos en WhatsAppAdemás, buscar apoyo profesional cuando sea necesario es una muestra de fortaleza, no de debilidad. Priorizar la salud mental permite enfrentar desafíos con resiliencia y disfrutar de una vida plena y satisfactoria.
bipolar disorder mind mental health connection watercolor painting illustration hand drawing design symbol
Malos hábitos para la salud mental
El Dr. Daniel G. Amen, una figura destacada en el campo de la psiquiatría y la neurociencia, ha popularizado la idea de que podemos mejorar nuestra salud mental a través de cambios en nuestro estilo de vida.
En sus numerosas publicaciones y en sus clínicas, el Dr. Amen enfatiza la importancia de cuidar nuestro cerebro. En esta ocasión, nos presenta una lista de 8 conductas que, si las evitamos, pueden contribuir significativamente a mantener un cerebro sano y funcional.
Lee también: “¿Y el novio?”: frases creativas para cuando alguien (metido) critique la soltería
En la cuenta oficial de Instagram del especialista puso que los siguientes hábitos pueden afectar el cerebro y por lo tanto, perjudicar nuestra salud mental:
1. Respirar vapores de productos de limpieza tóxicos
2. Comer alimentos con colorantes o edulcorantes artificiales
3. Poner los auriculares a todo volumen
4. Aislarse socialmente
5. Pasar demasiado tiempo frente a una pantalla
6. Tomar demasiado azúcar
Puedes leer: 4 hábitos de autocuidado para mantener una buena salud mental
7. Llevar una vida sedentaria
8. Descuidar los hábitos de sueño
Cabe resaltar que siempre es necesario consultar con un especialista de la salud cuando se hacen cambios significativos en los hábitos cotidianos. De este modo, se previenen afecciones o se evitar empeorar otras que ya estén presentes.
