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María Claudia es una abogada de 30 años que, antes de la pandemia, se sentía conforme en todos los ámbitos de su vida. Su amiga Alejandra le escribió hace unos días para que se tomaran un café y, aunque al principio quiso evadir la invitación, acabó admitiendo que no quería ver a nadie, pues durante la cuarentena su apariencia cambió demasiado.
La historia de María Claudia podría ser la del 27 % de las personas que pasaron por un estudio realizado por investigadores del Pennington Biomedical Research Center, en Estados Unidos. Ellas reportaron haber subido de peso desde que inició la pandemia y que, a raíz de eso, presentaron problemas en su salud mental.
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¿Cómo impactó el aislamiento en la pandemia el autoestima de las personas?
El confinamiento generó un mayor índice de sedentarismo y representó situaciones de mayor ansiedad. Catalina Botero, coordinadora del programa Porque quiero estar bien, explica que subir de peso durante la pandemia pudo afectar la autoestima de muchas personas. En el caso de María Claudia, este problema de percepción de sí misma ha llegado a invadir tanto su vida, que incluso tiene miedo de ser vista. Sin embargo, los casos de baja autoestima no se limitan al aspecto físico.
Un ejemplo: Cristian, un hombre de 25 años, está desempleado hace un tiempo y lleva varios meses buscando trabajo. Se le ha vuelto un escenario recurrente levantarse, preparar la entrevista y conectarse, pero, cinco minutos antes de que inicie la reunión, prefiere cerrar su computador y dejar a su entrevistador plantado. ¿La razón? Lo asaltan inseguridades. ¿Y si no le gusta mi perfil? ¿Y si cree que no tengo las capacidades para el puesto? “Me da pánico conectarme y hacer el ridículo”, confiesa el joven. Botero sostiene que la autoestima tiene que ver también con lo que cada persona siente que está alcanzando en el desempeño laboral, académico o en el relacionamiento con otros.
Aunque los trastornos de autoestima no son en sí mismos un diagnóstico psicológico, sí son una problemática de salud mental a la que hay que prestarle atención, y podrían ser el elemento faltante para presentar un cuadro grave. Según la psicóloga, estos cuadros tienen como origen tres tipos de vulnerabilidades: unas a nivel biológico, como tener antecedentes de enfermedades psiquiátricas en la familia; otras a nivel social, como estar en un contexto que perturba la salud mental y, por último, el área psicológica, en la que están las construcciones que se hace cada persona de sí misma.
“Hay casos en los que existen los tres factores: una persona tiene una vulnerabilidad biológica, pero además vive en un contexto adverso y tiene un tema psicológico, como problemas de autoestima, entonces puede desarrollar fácilmente algún tipo de trastorno”, señala.
Para poder mitigar este tipo de problemáticas han surgido iniciativas como Porque quiero estar bien, un programa que tiene como propósito ofrecer servicios de psicología gratuitos, de calidad y abiertos a cualquier persona. “Entendemos que hay varios retos en cuanto a salud mental en el país y muchas veces las personas no acceden a los servicios porque son muy costosos o porque no saben cómo hacerlo”, asegura Botero. Solo en el mes de enero este programa recibió 24.351 teleorientaciones y, desde que nació, más de dos millones de personas han visitado su página web.
¿Cuáles son los beneficios de fortalecer la autoestima?¿Cuáles son los beneficios de fortalecer la autoestima?¿Cuáles son los beneficios de fortalecer la autoestima?Además, cuentan con unos test cortos que arrojan un resultado que, si bien no es un diagnóstico, podría alertar al usuario de estar en riesgo de sufrir depresión, ansiedad, problemas de autoestima o desórdenes alimenticios. Los test fueron creados para que personas como María Claudia y Cristian puedan volver a tener una vida en la que la posibilidad de interactuar con otros no esté sujeta a las interpretaciones erróneas que hacen sobre sí mismos.
